Las terapias de la discordia

La regulación de las terapias naturales es necesaria, pero no así. Éste es el sentir de algunos de los implicados en un sector con miles de clientes. Un tercio de los catalanes usa técnicas como el shiatsu, la acupuntura y el quiromasaje. El Gobierno catalán aprobó el pasado enero un decreto que regula 13 terapias naturales y la actividad de unos 5.000 profesionales. La norma pretende establecer los requisitos técnicos y la formación específica que deben acreditar los centros y los profesionales que ejerzan estas terapias.

Ahora todo está paralizado. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido de forma cautelar la aplicación de una parte sustancial del decreto -cinco artículos y cuatro disposiciones transitorias-. El Ministerio de Sanidad recurrió al TSJC al considerar que se podría caer en diagnósticos erróneos y generar "peligro a la salud de las personas". El Departamento de Salud anunció ese mismo día que preparaba un recurso de súplica.

"El Ministerio de Sanidad pidió la suspensión de la parte esencial del decreto alegando que la norma no actúa en el marco de las competencias de la Generalitat y crea una nueva profesión médica", explica Rafael Manzanera, director de Recursos Sanitarios del Departamento de Salud y padre del decreto. Manzanera no está de acuerdo y defiende que el "decreto regula administrativamente una realidad y no crea una profesión sanitaria. Hay una situación que afecta a miles de personas y la mejor actitud es la regulación". La Generalitat convocará una reunión con todos los sectores después del verano.

- Colegio de Médicos de Barcelona. "Era previsible", afirma el doctor Francesc Ferrer, miembro de la junta del Colegio de Médicos. "Todos queremos que el sector se regule. Sin embargo, las competencias de los prácticos en terapias naturales están tan confusas en el decreto que alguien puede pensar que son casi médicos. Es una lástima que no hayan escuchado a los profesionales", dice.

- Colegio de Enfermería de Barcelona. La vicepresidenta del Colegio, Núria Cuxart, pide que se modifique el marco legal para que las enfermeras puedan ejercer estas terapias en regimen de consulta privada o en en el ámbito de un centro específico, así como la acreditación de las actividades, los programas y los centros de formación en terapias naturales.

- Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. El colegio presentó en su momento un recurso. "Estamos a favor de la regulación, pero no en convertir las terapias naturales en paramedicina", afirma María José Alonso, vocal del colegio. "Los prácticos no deben entrar en competencia con los profesionales sanitarios. Hay partes del decreto que no deberían tirar adelante tal como están", asegura Alonso.

- Federación de Asociaciones Profesionales de Terapias Naturales de Cataluña (TENACAT). La Federación expresa en un comunicado colgado en su web que respeta las decisiones judicianes, pero que apoya al Departamento de Salud. "La afirmación del Ministerio de Sanidad diciendo que el decreto puede provocar un peligro para la salud supone un desconocimiento total de la medicina natural, así como un interés en generar alarma social". La TENACAT considera que ser pioneros en la regulación implica "reticencias".

- Comisiones Obreras y la Coalición de Entidades de Terapias Naturales. Consideran que el decreto está "muerto" y que "ha llevado a una situación legal absurda. Exigen a Salud que asuma sus responsabilidades y "que deje de actuar al servicio de determinados grupos de presión". Gustau Pau, portavoz de la Coalición de Entidades, considera que la Generalitat no hizo el paso previo: "Consultar al mundo sanitario".

- Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña. El decano, Francesc Escarmís, manifiesta que "está muy satifecho por una resolución que sigue la línea planteada por el propio colegio". Escarmís asegura que es "muy complicado" que pueda llegar a aplicarse el decreto".

- CiU. Convergència i Unió pedirá la comparecencia de la consejera Marina Geli.