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El debate sobre las infraestructuras

La CNE conmina a Endesa y Red Eléctrica a aclarar el apagón de Barcelona en diez días

El regulador pide información sobre todas las incidencias de la red de los últimos tres meses

La Comisión Nacional de la Energía (CNE), el regulador del sector, no puede aún dictaminar por qué un buen pedazo de Barcelona se quedó a oscuras el pasado 23 de julio ni, por tanto, de quién fue la culpa o con qué sanción debe cargar. Un mes después del gran apagón que dejó sin luz a 350.000 abonados, los datos que le han facilitado las compañías implicadas, Endesa y Red Eléctrica (REE), son insuficientes para extraer conclusiones. El organismo que preside Maite Costa conminó ayer a ambas empresas a proporcionarle en el plazo de 10 días más información, incluyendo una relación "e interpretación detallada" de todas las incidencias que ha sufrido la red de transporte del área de Barcelona desde junio.

Fuentes de Fecsa-Endesa y de Red Eléctrica aseguraron ayer que "colaborarán en todo lo que les pidan" para aclarar por qué se produjo el incidente, que dejó a una parte de los afectados hasta tres días sin luz. El gran apagón ha expandido cierta psicosis en la ciudad sobre la posibilidad de que el episodio se repita, a falta de claridad sobre las causas de lo ocurrido. Y esta psicosis aflora a la que cualquier barrio sufre una avería mucho menos aparatosa, como se vio la noche del pasado miércoles en Gràcia.

"No es que las empresas se lo tomen con calma o intenten ocultar información", subrayaban ayer fuentes próximas al consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). "Habrá que recurrir a exámenes de laboratorio, parte de la instalación quedó destruida... y la complejidad del incidente, verdaderamente extraño, es extraordinaria", añaden.

Endesa ha remitido a la CNE informes técnicos encargados a varias universidades según los cuales las culpas de lo ocurrido recaen sobre el operador técnico del sistema, Red Eléctrica de España (REE), debido al supuesto mal estado de la red de alta tensión, propiedad de REE, en toda el área de Barcelona.

La empresa que preside Manuel Pizarro asegura que la primera secuencia del incidente -la caída del ya famoso cable de 110 kilovoltios, suyo, sobre la subestación eléctrica de Collblanc, de REE- se produjo a raíz de las 60 desconexiones o perturbaciones en la red de transporte acaecidas entre el pasado 5 de junio y el día d, el 23 de julio.

Estas desconexiones frecuentes habrían provocado, según esta versión, que el cable caído, en supuesto buen estado, sufriera sobretensiones y vibraciones. Endesa desvincula la caída del cable del misterioso e inmediatamente posterior incendio que prendió en la subestación de Maragall que, de hecho, fue la circunstancia que causó que nueve de cada diez afectados se quedaran sin luz.

Poco mantenimiento

Red Eléctrica reduce de 60 a 11 el número de incidentes producidos en su red en ese plazo, y los desvincula completamente del gran apagón de Barcelona. La empresa presidida por Luis Atienza, con participación pública del Estado, acusa además a la primera compañía eléctrica española de patinar en el mantenimiento de su red, una supuesta dejadez que explicaría la rotura del cable de Endesa.

Las acusaciones cruzadas entre ambas empresas llevaron ayer a la Comisión Nacional de la Energía a pedir tanto "los resultados del análisis del cable" caído de Endesa como una "relación e interpretación detallada" de las incidencias ocurridas en el sistema de 220 kilovoltios de Barcelona (de REE) de los últimos tres meses, para determinar "su posible afectación con el incidente del 23 de julio".

La CNE mantiene abierto un expediente informativo sobre el incidente, en paralelo al expediente abierto a su vez por el Gobierno catalán, que ha recordado su capacidad para imponer sanciones. El organismo regulador de la energía debe elaborar un informe sobre las causas de lo ocurrido, sacar conclusiones y hacer recomendaciones. Si no hay más requerimientos de información, los servicios técnicos de la CNE podrían tener listo su informe en dos o tres semanas.

La información requerida afecta más a Red Eléctrica que a Endesa, ya que el regulador exige más detalles constructivos de la línea subterránea de 220 kilovoltios entre dos de las subestaciones eléctricas afectadas por el incidente, las de Collblanc y Badalona -que son de REE-. Y pide igualmente saber cómo actuaron las protecciones en todas las subestaciones afectadas. De entrada, parece que funcionaron bien y aislaron la sobrecarga derivada de los cortocircuitos producidos tras la caída del cable. Endesa ha sugerido que el incendio de la subestación de Maragall puede deberse a defectos en el cable subterráneo entre esta subestación y la de Urgell.

El organismo que preside Maite Costa ha pedido a las empresas informes periciales sobre la investigación del incendio, y una previsión sobre cuándo podrá entrar en servicio el parque de 22 kilovoltios de Maragall.

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