Pesca financia un estudio para fusionar cofradías de mariscadores

La Consellería de Pesca firmó ayer un acuerdo con las 71 cofradías de pescadores de Galicia para financiar un estudio de mejora de su gestión, que incluirá una propuesta de fusión entre las asociaciones más pequeñas y menos rentables.

El estudio costará 155.000 euros, según el protocolo firmado ayer con las federaciones provinciales de cofradías de Pontevedra, A Coruña y Lugo. El acuerdo se basa en la intención de la Xunta de modernizar y alcanzar la autofinanciación de las cofradías, así como lograr entidades de la dimensión adecuada para la buena gestión de sus competencias.

Las cofradías de pescadores y mariscadores se asientan en cada uno de los puertos gallegos y se trata de las organizaciones profesionales que disponen de las licencias para la extracción de marisco y pescado, así como para su declaración y venta en la lonja correspondiente.

La Consellería de Pesca se propone iniciar procesos de fusión "en aquellas cofradías en las que, teniendo en cuenta factores como el escaso volumen de actividad, reducido número de miembros o negativa situación económica, resulte aconsejable esta medida para garantizar su viabilidad".

A cambio de realizar este estudio de viabilidad y modernización, las cofradías de las privincias de Pontevedra y A Coruña recibirán una subvención de 60.000 euros (cada provincia) y otros 35.000 euros serán para las cofradías de la costa de Lugo.

El estudio establecerá un diagnóstico de cada uno de los pósitos, lo que también arrojará mayor transparecia y conocimiento sobre un sector muy desconocido.

Distensión

El protocolo firmado ayer alivia la tensa relación entre las cofradías gallegas y la Consellería de Pesca. Durante todo el invierno, algunos de los pósitos más importantes mantuvieron una dura batalla con ese departamento del Gobierno gallego a causa de la prohibición de comercializar directamente marisco extraído en rías o zonas contaminadas. Generalmente, las cofradías son las encargadas de expedir los carnés o autorizaciones para pescar o mariscar en el litoral, al tiempo que realizan tareas de vigilancia para combatir el furtivismo (mariscadores no afiliados a la cofradía).

Durante este verano, las cofradías de las Rías Baixas pusieron en marcha una campaña de concienciación y divulgación hacia el turismo de verano, para evitar que las personas que acuden a las playas de vacaciones extraigan almejas, berberechos o navajas.

Los turistas, por su parte, han expresado sus quejas por el hecho de que las mariscadoras de playa de algunas cofradías realicen su tarea en plena temporada estival y en horas punta, enturbiando el agua para el baño y molestando las actividades de ocio en algunas playas.