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Inquietud en los mercados

Rato respalda la decisión de los bancos centrales de inyectar liquidez

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, salió ayer en defensa de las decisiones tomadas en los últimos 10 días por los bancos centrales ante la incertidumbre creada en los mercados financieros por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EE UU. "Creo que las decisiones de inyectar liquidez a corto plazo en los mercados son una respuesta adecuada", indicó Rato a los periodistas en una breve declaración en el curso de su visita oficial a Mozambique.

El Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco de Japón han hecho varias subastas extraordinarias a corto plazo para prestar más de 200.000 millones de euros a los bancos y han permitido que se usen como garantía títulos respaldados por las hipotecas de alto riego, imposibles de colocar ahora en los mercados secundarios de deuda. "Ahora mismo, debido a las posibles implicaciones de la crisis en el crecimiento y la estabilidad macroeconómica, creemos que tanto los bancos centrales como el FMI deben vigilar la situación muy de cerca", añadió Rato.

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Impacto en el crecimiento

En opinión del director gerente del FMI, "habrá algún impacto en el crecimiento, pero las perspectivas para la economía mundial son todavía buenas". El Fondo estima que el crecimiento global rondará este año el 5,2%.

El Bundesbank, en su boletín semanal, coincide en señalar que las "turbulencias en los mercados financieros" no afectarán de forma significativa las favorables perspectivas de crecimiento de Alemania. El banco central alemán insiste en que la política monetaria en la zona euro es "expansiva", un juicio que respaldaría una subida de tipos de interés (del 4% al 4,25%). Pese a las presiones crecientes para que el Banco Central Europeo no eleve los tipos de interés en septiembre, el Bundesbank sostiene que hay que tener en cuenta las "presiones inflacionistas" de los precios de materias primas, alimentos y el alza de salarios.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, también hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad: "Tenemos la estabilidad macroeconómica y las reservas necesarias para decir que la crisis no va a afectarnos".

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