Signes considera "intolerables" las ayudas del Consell a fundaciones "afines al PP"
Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV, calificó ayer de "intolerable" que el Consell destine cuatro veces más ayudas a las instituciones "afines al PP" que a los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana.
El resumen de ingresos y gastos de la cuenta general de 2006 (ver EL PAÍS de ayer) revela que la Generalitat destinó 234,6 millones de euros en subvenciones para gastos de funcionamiento corriente a entidades sin ánimo de lucro frente a los 83,4 millones de euros destinados a los ayuntamientos y los nueve millones que recibieron las tres diputaciones provinciales.
Una de las entidades más beneficiadas por las subvenciones del Consell fue la fundación Agua y Progreso que percibió 1,35 millones de euros en una sola partida desde Presidencia de la Generalitat.
Signes considera que este dato "evidencia la pretensión de [Francisco] Camps de avivar la guerra del agua y demuestra que el PP antepone los intereses electorales de [Mariano] Rajoy frente a los intereses de todos los valencianos".
El dirigente socialista lamentó que aunque Bruselas "ha dictado resoluciones a favor del trasvase Júcar-Vinalopó y de las desaladoras de Torrevieja", el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "sigue aferrándose a la Unión Europea para alargar la solución de la sequía en la Comunidad Valenciana".
Signes también instó a Camps a poner "el mismo énfasis" en las resoluciones de Bruselas que descalifican "rotunda y severamente" la política urbanística del Consell.
Un plan para CACSA
La misma cuenta general revela que los ingresos de la empresa pública CACSA, que gestiona la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que ascienden a 34,5 millones de euros, están muy lejos de cubrir los gastos anuales de la sociedad, que superan los 192 millones. A la vista de las cifras, José Camarasa, diputado socialista y responsable de fiscalizar los grandes proyectos de la Generalitat reclamó a Gerardo Camps, consejero de Hacienda y presidente de CACSA, que establezca un nuevo plan estratégico "que pase por recuperar visitantes e incrementar los ingresos anuales" del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Camarasa alertó sobre la deuda "de más de seis cientos millones de euros" que acumula CACSA y exigió al Consell "rebajarla" porque "una empresa pública que gasta más de seis veces lo que ingresa y pierde visitantes no cumple el objetivo económico ni el social a los que está obligada".
Desde el PSPV, aseveró el dirigente socialista, "no nos parece de recibo" que existan facturas impagadas a proveedores por un valor superior a 75 millones de euros "mientras se pagan cifras millonarias en mano a músicos de la Orquesta del Palau".
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