Los transportes urbanos se suman a la cadena de fallos protagonizada por Cercanías

El metro no quiere ser menos que los trenes de Cercanías. La línea 4 del metropolitano barcelonés dejó ayer de funcionar durante dos horas, las de mayor demanda. Falló después de las 8.00 y se mantuvo sin servicio en su tramo central hasta pasadas las 10.00. La avería se produjo menos de 24 horas después de que se estropeara el funicular de Montjuïc (de la misma empresa municipal): 60 personas tuvieron que volver a la estación andando por las vías. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) trató de ocultar el problema. Ni siquiera lo incluyó en el parte de incidencias que remite a la alcaldía.

Ramon García-Bragado, ayer alcalde accidental de Barcelona, estaba muy enfadado, según explicó a este diario. Molesto por el incidente que dejó a 60 personas en el túnel del funicular, pero también por la política oscurantista de la empresa municipal (su presidenta es la concejal socialista Assumpta Escarp). García-Bragado reconocía que el Ayuntamiento de Barcelona no puede exigir una política de transparencia a Renfe y luego intentar ocultar las propias miserias. "Estoy muy molesto, porque la empresa ni siquiera ha informado a la alcaldía", aseguró. Y añadió que la presidenta de TMB estaba igualmente irritada.

El incidente del funicular se produjo poco después de las 14.00 del pasado jueves. Un corte del suministro eléctrico, según TMB, hizo que el convoy, que realizaba el viaje de subida, iniciara la marcha atrás hasta quedar bloqueado al activarse el sistema de frenado de emergencia. En el interior viajaban unas 60 personas. Los intentos por conseguir que el funicular reemprendiera la marcha fueron baldíos, de modo que se intentó devolverlo a la estación de Paral·lel. A unos 50 metros de la misma se quedó definitivamente bloqueado, ya que un cable se había salido de su eje. Los pasajeros tuvieron que recorrer el último tramo a pie. Algunos de ellos necesitaron atención médica.

Para que no faltara nada, la línea 4, parte de la cual está ya siendo cubierta con autobuses debido a unas obras, vivió ayer una avería que la dejó sin servicio entre las estaciones de La Pau y paseo de Gràcia. Para paliar la falta de trenes, la empresa prolongó los autobuses que se utilizan en la zona de obras.

Pedro Fuentes, uno de los usuarios afectados por el fallo del metro y trabajador de Renfe, comentaba irritado que los fallos en el metro son frecuentes. "Si los medios de comunicación se fijaran en el metro con lupa, como hacen con Renfe, saldría mucho más en las noticias. Lo que pasa es que como no tiene horario parece que no sufra retrasos, pero los paneles informativos cambian cada dos por tres". TMB tiene como norma no informar de las incidencias que se producen en sus líneas e incluso negar que se hayan producido, del mismo modo que la dirección de la empresa sostiene que es ínfima la cifra de usuarios que entran sin pagar.