Expandirse o morir

Con el 53% de la fruticultura extremeña centrada en la producción de ciruela, la necesidad de diversificar se antoja cuestión de supervivencia. De ahí la necesidad de mantener -"un constante esfuerzo de investigación, desarrollo e inversión", dice Josefina- y es con este objetivo con el que las empresas de Atanasio Naranjo están haciendo frente a desarrollos como el de El Verdugal o mediante la creación de nuevas instalaciones, en este último caso a cargo de Tany Nature, empresa del grupo encargada de la comercialización de productos -"por ejemplo, hemos duplicado la capacidad de la planta de procesado que tenemos en Zurbarán", explica Josefina-.

Además, la empresa ha adquirido una finca Elvas (Portugal), a escasos kilómetros de la frontera y de Badajoz -"allí se construirá una central hortofrutícola con capacidad para procesar hasta 20.000 toneladas de fruta. La idea es comenzar con las obras en el año 2008, para comenzar a trabajar un año después", agrega-.

Además, se tiene previsto entrar en el negocio del aceite; en Sudamérica, se están estudiando proyectos de producciones propias con las que completar la producción española... lo dicho: expandirse o morir.