La decisión de Bruselas sobre la veda de la anchoa será inminente

Los servicios del comisario de Pesca, el maltés Joe Borg, están analizando los informes científicos que el pasado viernes remitió a la Comisión Europea (CE) el ministro francés del ramo, Michel Barnier, para reclamar la reapertura de la pesca de la anchoa en el golfo de Vizcaya. La decisión de Borg será inminente y podría adoptarse esta semana.

Mireille Thom, portavoz del comisario, apuntó ayer que el comisario de Pesca sólo se pronunciará si sus servicios consideran que los estudios presentados por Francia están perfectamente justificados científicamente y que se puede levantar sin peligro la prohibición fijada hasta el próximo diciembre. Si la posición francesa no es convincente, el comisario ordenará mantener el cierre. "Hay que ver si hay motivos para cambiar y la decisión se tomará antes del fin de semana", señaló Thom.

España y Francia mantienen posiciones tan claras como opuestas sobre la gestión de la pesquería. Mientras Barnier considera que hay lugar para permitir una cuota de 3.000 o 4.000 toneladas, la ministra española Elena Espinosa mantiene, también basándose en estudios científicos, que no hay motivo para reabrir la pesquería.

El Comité Científico de pesca que asesora a la Comisión Europea recomendó a finales de junio pasado mantener la prohibición de la pesca de la anchoa en el golfo de Vizcaya hasta julio de 2008. Tras los datos obtenidos en la campaña experimental desarrollada en la pasada primavera, el comité científico elaboró un informe que en que observa "indicios claros de la mejora de las existencias respecto a 2005", aunque matiza que "la cantidad de ejemplares adultos sigue siendo muy baja" en el caladero.

La actual biomasa de la población adulta de anchoa fue estimada en 30.000 toneladas, cantidad superior a las 18.640 registradas en la primavera del 2006, pero "todavía muy por debajo de niveles seguros" para permitir la pesca comercial.

Enfado de los 'arrantzales'

Por su parte, los arrantzales califican como una "autentica barbaridad" la petición francesa de reabrir la pesquería de la anchoa, con una cuota de 4.000 toneladas, y piden una vez más que "permanezca cerrada hasta que los científicos recomienden" reanudar las capturas de esta especie en el Golfo de Vizcaya.

El presidente de los pescadores de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, expresó su temor de que la petición de Francia, finalmente, prevalezca en la decisión de la CE, porque "siempre ha conseguido lo que ha propuesto", informa Europa Press. Los arrantzales se mostraron "pesimistas" y creen que la ministra de Pesca, Elena Espinosa, "cederá a la presión de los franceses, como ha hecho en otras ocasiones". Zabaleta explicó que las ayudas "no compensan" y que la situación es un "desastre", con lo que "la esperanza está en que la campaña del bonito mejore".