Morales pide confianza a la inversión foránea pese a nacionalizar el tren
El anuncio del presidente boliviano afecta a empresas de EE UU y Chile
Un día después de anunciar la nacionalización de los ferrocarriles, el presidente Evo Morales aseguró que "Bolivia es confiable gracias al crecimiento económico" para la inversión extranjera. Morales anunció el domingo en el puerto lacustre de Guaqui, adonde llegó en una restaurada locomotora a vapor desde Tiahuanaco, la nacionalización del servicio ferroviario, administrado en los ramales occidental y oriental por socios mayoritarios chilenos y estadounidenses, respectivamente. En 2006, Morales nacionalizó los hidrocarburos.
En la sesión de honor del Concejo Municipal de La Paz, que el lunes celebró su 198º aniversario, Morales desechó anteriores versiones sobre la inviabilidad del país. "Quiero decir que Bolivia no solamente es viable, sino que también es confiable [para los inversores extranjeros] gracias al crecimiento económico", transmitió Morales a los líderes regionales y cívicos de La Paz, a cuya población prometió también buscar petróleo e impulsar la agroindustria del azúcar.
El anuncio de la próxima nacionalización de las empresas ferroviarias causó malestar en medios diplomáticos chilenos, principalmente debido a las reuniones preparadas para esta semana con una veintena de empresarios del vecino país interesados en invertir en Bolivia. El ramal occidental ferroviario une el altiplano con los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, convertidos en la principal puerta de salida e ingreso de la producción minera y agrícola de Bolivia.
El principal accionista de esa línea ferroviaria es Inversores Bolivian Railway SA, que en 1996 adquirió el 50% de las acciones de la Empresa Nacional de Ferrocarriles por unos 30 millones de dólares (22 millones de euros).
La compañía chilena tiene capitales de la familia Luksic, una de las más adineradas de Chile y descendiente de Eduardo Abaroa, el héroe boliviano que defendió Calama de la invasión del vecino país en 1879, en la llamada Guerra del Pacífico. En esa contienda fue en la que Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio junto al litoral y quedó encerrada entre las montañas y las selvas amazónicas. Desde entonces, sueña con abrirse una vía oceánica.
Los representantes de la asociación de empresarios privados, presididos por Alfredo Ovalle, suspendieron su llegada a La Paz programada para hoy miércoles ante la celebración de una reunión el viernes, que podía causar problemas en el itinerario de retorno a Chile, según fuentes diplomáticas de La Paz. La reunión empresarial tenía por objetivo considerar el Acuerdo Complementario Económico dentro de una agenda mayor, que fue suscrita el pasado año por los Gobiernos de Bolivia y Chile para facilitar un acercamiento que culmine con la reanudación de relaciones diplomáticas.
Bolivia y Chile viven de espaldas a pesar de una frontera de más de 700 kilómetros: no tienen relaciones diplomáticas desde 1962 con un breve paréntesis de tres años (1975-1978) por la demanda boliviana de una salida sobre las costas del Pacífico.
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