El máximo del euro genera tensión entre Francia y Alemania

El euro rondó ayer la cota de los 1,38 dólares por unidad y se movió durante toda la jornada cerca del máximo histórico (1,378 dólares, alcanzado en la madrugada del miércoles), ante las muestras de debilidad de la economía estadounidense. El Banco Central Europeo (BCE) defiende que la revalorización de la moneda "no pone en peligro" la velocidad de crucero de la economía europea, aseguró su presidente, el francés Jean-Claude Trichet. Pero el nerviosismo que provoca la evolución de los tipos de cambio es evidente: un euro fuerte no perjudica tanto a Alemania como a los exportadores franceses, lo que empieza a generar tensiones entre los dos principales países de la zona euro.

El nuevo presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha encargado a su ministra de Economía, Christine Lagarde, que trabaje para lograr un acuerdo para que los países de la zona euro discutan con el BCE "las modalidades de aplicación de una política de tipo de cambio". Sarkozy no deja de acusar al banco central de estar obsesionado con la inflación, sin tener en cuenta otros criterios. Trichet cerró filas ante esos ataques. "Seamos responsables en las circunstancias actuales", pidió en el Parlamento Europeo. "La independencia del BCE es un elemento clave de su credibilidad. En un sistema de tipo de cambios flexibles [cuya fijación corresponde a los mercados], el único foro para debatir sobre ese tema es el G-7", dijo.

El euro podría alcanzar próximamente los 1,40 dólares, según los analistas. Empresas como Audi y Airbus han expresado su preocupación por la evolución de la moneda europea, que perjudica a los exportadores que venden en el área dólar y en Asia. Pero el consenso entre los expertos indica también que el cambio actual no es preocupante. Al igual que el BCE, la patronal de la industria alemana y la Cámara de Comercio germana mantienen que la actual fortaleza del euro "no es motivo de preocupación" para la economía.

Por otra parte, el BCE aseguró que la mitad de los 265.000 billetes falsos que retiró de circulación hasta junio eran de 50 euros. A mucha distancia se situaron los de 100 euros (un 20% de los billetes falsos) y los de 20 (15%).