El Santander invertirá 1.470 millones para consolidar su liderazgo en Latinoamérica

El Banco Santander quiere aprovechar la bonanza económica y el ascenso de las clases medias de Latinoamérica para consolidarse como la primera entidad financiera de la región. Invertirá 2.000 millones de dólares (unos 1.470 millones de euros) en abrir 1.000 nuevas oficinas, crear 6.000 empleos e impulsar la tecnología, según recoge el Plan América 2010, que ayer explicó el director general de la entidad, Francisco Luzón, durante un seminario sobre América Latina en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. El Santander cuenta actualmente en la región con 62.000 empleados y 4.000 oficinas.

Luzón, quien subrayó que el banco pretende reforzar su condición de "espina dorsal" del sistema financiero latinoamericano, explicó que los ejes fundamentales de su plan para los próximos tres años son empujar la bancarización de las clases medias, acompañar los proyectos de desarrollo que buena parte de los países tienen en marcha en infraestructuras, sectores estratégicos, mercados capitales y expansión internacional de sus grandes empresas y, por último, invertir en apoyar la educación superior y la investigación a través de su programa de Universidades.

La entidad se ha propuesto superar los 30 millones de clientes bancarios, es decir, nueve millones más de los que tenía el año pasado, y 1,2 millones de clientes de pequeñas y medianas empresas (el año pasado era de 780.000) en los próximos tres años. Además de pasar de cinco millones de nóminas domiciliadas actualmente a ocho millones, y llegar a facilitar 19 millones de tarjetas de crédito y 28 millones de débito (ahora son 11 y 21 millones, respectivamente), también pretenden aumentar en torno al 50% los créditos y seguros.

América Latina no experimentaba una situación económica tan buena como la actual desde hace 30 años, con crecimientos durante los últimos cuatro años superiores al 4% y con baja inflación, aseguró Luzón. "En 2010, por primera vez en la historia del continente, el número de hogares de clase media y alta será mayor que el de las clases más pobres": 70 millones de hogares frente a 60 millones, calculan. "Nos sentimos con ánimo y fuerza como para proponer a los colegas que nos sigan y acompañen en la tarea de impulsar el despegue del desarrollo económico y social de Latinoamérica", dijo Luzón.

Todo ello, sin olvidar su intención de consolidarse como la primera entidad financiera de la región. El director general del Santander considera que cuentan para ello con varias "ventajas comparativas", como el estar situados en todos los sistemas clave -Brasil, México y Chile, entre otros -, el volumen y el equilibrio de sus fuentes de beneficio en la región.