Carod garantiza a los empresarios su compromiso por la estabilidad

En un movimiento más de los que en los últimos meses ha dedicado a fortalecer su imagen como gobernante, Josep Lluís Carod renovó ayer en una conferencia dictada en el Círculo de Economía "su compromiso personal por la estabilidad, el rigor, el trabajo bien hecho y el buen gobierno".

Carod ha emprendido una verdadera carrera para dejar atrás la imagen de radicalidad con la que él y Esquerra Republicana (ERC), empujados por el sector maximalista del partido, llegaron al final de la anterior legislatura autonómica. El penúltimo gesto destinado a deshacer esta imagen fue el reconocimiento, el lunes, de que fue un error promover el no en el referéndum del Estatuto de Autonomía, hace poco más de un año.

Ante un público tan selecto e influyente como el del Círculo de Economía, con su presidente José Manuel Lara al frente, Carod dejó claro ayer que su objetivo como gobernante no es lanzarse a aventuras políticas de ningún tipo, sino conseguir que Cataluña sea "una sociedad de éxito". Para ello pidió y ofreció a los empresarios la concertación de esfuerzos con el Gobierno para que Cataluña pueda aplicar apuestas estratégicas durante periodos largos, por encima de los cambios de mayorías.

El consejero de la Vicepresidencia puso especial énfasis en las apuestas para mejorar la investigación y la innovación en materia industrial, la enseñanza, la digitalización, el trilingüismo, la modernización y mejora de las grandes infrastructuras de comunicaciones. También insistió en que estos objetivos deben perseguirse en un clima social de "autoestima" colectiva y criticó duramente las actitudes "victimistas".

Los adversarios de Carod en su batalla para renovar su imagen no son sólo sus opositores, sino sus también propios compañeros de partido. Entre los primeros, el portavoz de Convergència, David Madí, le pidió que dimita por haber reconocido la "falta de escrúpulos" que le permitió defender el no al Estatuto pese a no creer que fuera la mejor opción. Entre los segundos, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, ratificó ayer que la opción "correcta" fue atender el rechazo del Estatuto promovido por el ala más radical del partido.