Rajoy admite que el Tratado evita la crisis de la UE pero critica a Zapatero por apoyarlo

El líder del PP, Mariano Rajoy, reconoció ayer en el pleno del Congreso de los Diputados que el borrador de Tratado de Reforma de la Unión Europea acordado la semana pasada representa "un consenso de mínimos que permite sortear esta crisis institucional" de la Unión y "salir del estancamiento". "Con respecto a la Constitución, hemos retrocedido cien pasos, pero respecto a la situación actual, podemos avanzar cuarenta", añadió. Sin embargo, arremetió contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque no se alineó con la oposición al acuerdo que expresó Polonia.

Los polacos plantearon las mayores dificultades para que se alcanzara el compromiso, con sus quejas y demandas derivadas de que el nuevo borrador mantenga básicamente el sistema de decisión en el Consejo introducido por la Constitución de 2004, en detrimento del sancionado en 2000 por el Tratado de Niza. Este sistema beneficiaba a Polonia y a España, que renunció a él para que se pudiera aprobar la fallida Ley Fundamental.

Rajoy reprochó a Zapatero que la semana pasada no respaldara las amenazas polacas de bloquear el compromiso si no se revisaba el sistema decisorio para aproximarlo al de Niza. "Si estaba de acuerdo con Polonia, y debería estarlo, porque era una propuesta que beneficiaba a España, ¿por qué no la apoyó desde el principio? ¿Por qué tuvo usted reparo en defender los intereses de su país?", preguntó.

Ventaja heredada

Como al final, para ablandar la voluntad de los polacos, el reparto de votos de Niza fue prorrogado hasta 2014, y quizás 2017, con la consiguiente ventaja para España, que intervino en toda la negociación, el líder del PP vio la oportunidad de lanzar este sarcasmo: "A ver ahora cómo explica que, después de denostar el Tratado de Niza, se muestra eufórico con la prórroga 10 años más del peso que consiguió para España el Gobierno de Aznar, precisamente con ese Tratado. Tendremos que agradecer a los antipáticos polacos la prórroga de lo que obtuvo el antipático Aznar".

La primera réplica a este planteamiento vino del representante de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que discrepó de la idea de apoyar a Polonia. "En Bruselas, se defiende a España defendiendo a Europa, y no al revés", dijo. "Nos identificamos con [la canciller alemana, Angela] Merkel y, si se quiere, con

[el presidente francés, Nicolas] Sarkozy, pero no con los hermanos Kaczynski", añadió, en referencia a los polémicos dirigentes polacos.

Zapatero ha explicado en otras ocasiones que no puede reivindicar el sistema de Niza, porque incrementa las posibilidades de bloquear decisiones y España quiere reducirlas para hacer más eficaz la UE. Ayer, se centró en reprochar a Rajoy su discurso "lleno de descalificaciones y carente de ideas. Da igual de lo que hable. Siempre dice lo mismo".