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Reportaje:

El desmantelamiento agrícola

El sector se opone a un cerrojazo de la política común y a su renacionalización

Entre las justificaciones más importantes argumentadas en medios comunitarios para la defensa de la Política Agrícola Común, destaca la de asegurar a los ciudadanos una alimentación no cara y de calidad. Para las organizaciones agrarias, por el contrario, en este momento, las actuaciones de las autoridades comunitarias están más pensadas en el desmantelamiento de la misma desde su deslegitimación social quitando protagonismo a los agricultores y ganaderos como garantes de la oferta alimentaria. Todas coinciden en señalar como un error la actual estrategia comunitaria de ajustar las producciones a la baja, en cuanto puede suponer la destrucción o el recorte de un potencial productivo que no se puede recuperar de la noche a la mañana y poner cada vez más la seguridad alimentaria de la UE en manos de terceros.

El sector agrario quiere mantener una tasa de autoabastecimiento para no depender del exterior y defender su actividad en el campo
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Para el responsable técnico de la organización agraria UPA, Javier Alejandre, "el sector agrario no es una fábrica de tornillos donde se puede parar y reanudar la producción en función de los intereses del momento". La organización agraria considera que la política seguida por Bruselas en los últimos tiempos está suponiendo el desmantelamiento total del sector agrario consecuencia del desacoplamiento total de los pagos, reducciones de precios y la pérdida de los mecanismos de intervención o los colchones para asegurar rentas. Para la UPA es un grave riesgo apostar por una dependencia mayor de los mercados mundiales donde entran en juego razones objetivas de la demanda, junto a movimientos especulativos controlados por unos pocos intereses. En esta línea, se rechaza la posibilidad de tener una fuerte dependencia de terceros y estima que, si eso sucede en su día, los consumidores no se lo van a perdonar a los gobernantes.

Para el secretario general de la COAG, Miguel López, lo que en su día nació para lograr un autoabastecimiento en materia de productos alimentarios, en la actualidad se halla en total proceso de desmantelamiento, como está sucediendo con los casos del tabaco y del algodón en Andalucía donde ya se ha perdido parte del cultivo y se teme por el abandono total con el consiguiente impacto en la economía rural. Desde la COAG se abunda en la necesidad de defender el sector como una actividad estratégica para la seguridad alimentaria. Con esa perspectiva no se entiende la fiebre comunitaria para liquidar todos los excedentes. Para Miguel López, las actuaciones comunitarias en relación con el sector agrario estarían encaminadas a que las ayudas actuales pierdan legitimidad en relación con su eliminación total en los próximos años.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, estima que la UE no puede desarrollar en ningún caso una estrategia en el sector agrario encaminada a evitar todos los stocks, en cuanto los mismos son indispensables para disponer de una seguridad alimentaria. Desde Asaja se contempla como un objetivo importante el desarrollo de una política de autoabastecimiento y no tener una fuerte dependencia del exterior. Por ese motivo se rechaza todo lo que pueda suponer desmantelar el sector.

Desde organizaciones sectoriales, Asoprovac en el vacuno de carne, la política comunitaria es una permanente contradicción al reclamar por un lado un sector competitivo y por otro aplicar medidas encaminadas a su eliminación para dar una mayor cancha a las importaciones. La estrategia comunitaria se ha traducido en un recorte de censos y un déficit actual de unas 500.000 toneladas que pueden llegar a corto plazo al millón de toneladas y la dependencia de los precios que pongan sobre la mesa terceros países, sobre todo en Mercosur.

En medios de la Administración española se teme que la estrategia comunitaria cabalgue cada día más hacia una renacionalización de la PAC ante la falta de recursos, algo a lo que siempre se ha opuesto Agricultura en cuanto supondría romper definitivamente la PAC.

Olivares de regadío, en la provincia de Jaén.
Olivares de regadío, en la provincia de Jaén.JOSÉ MANUEL PEDROSA

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