Las ventas del vino Rías Baixas aumentan en un 20% en España

"Estamos ante las mejores perspectivas de mercado de todos estos años". La presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Marisol Bueno, presentó ayer el resultado del informe encargado a una consultora para conocer cuál es la situación real de estos vinos "vista desde fuera". Una de sus conclusiones es que las ventas de este vino han crecido un 20% en el mercado español.

El informe de Nielsen Company atribuye tanto a la calidad y singularidad del producto (identificado más por la variedad de uva principal, albariño, que por la denominación de origen) como a la tupida red de distribución el auge de la marca. Eso permite encontrar un vino Rías Baixas en cualquier establecimiento de alimentación. "Prácticamente el 90% del mercado ponderado de alimentación estaría cubierto y, en hostelería, el 45%, cuando hace 8 o 10 años estábamos en un 10%", detalló Ignacio Lauroba, portavoz de la consultora.

Si bien el precio del albariño podría ser uno de los aspectos más "controvertidos", como señaló la responsable del consejo regulador, lo cierto es que a pesar de que nunca ha sido bajo el coste -actualmente, la media por botella es de 7 euros cuando otros caldos con DO se venden por la mitad-, esto no supone una causa de rechazo y la prueba está en que este vino ha cuadruplicado sus ventas. Así, los blancos más asequibles, de 1,30 euros la unidad, registran un incremento moderado de un 3%, pero los que se venden a 8 y 12 euros tienen un crecimiento del 15 y del 25%. Por tanto, "el cliente apuesta por un consumo menos frecuente pero de más calidad y es en ese segmento en el que se mueve el Rías Baixas", subrayan desde Nielsen.

El vino es un producto que en España presenta una tendencia negativa por una caída en el sector de la hostelería no compensada por el consumo en el hogar. "Llevamos 15 años comercializando 660 millones de litros con marca con una población cada vez mayor y con un gasto per cápita cada vez menor", señala Lauroba. Y si bien en un principio este recorte se vinculaba únicamente al vino de mesa "ya ha empezado a afectar a los registrados con denominación de origen".

Uno de los retos que debe afrontar el Consejo Regulador Rías Baixas en el futuro es hacer un esfuerzo para ganar consumidores, no en cuanto a conocimiento, que ya lo tiene, sino transformando esa notoriedad en un uso habitual. Es más, su grado de "popularidad" se ve sólo superado por Rioja, Ribeiro y Ribera del Duero.