Las escuelas tendrán libertad para decidir sobre la tercera hora de castellano

Los partidos que forman el Gobierno catalán -PSC, ERC e ICV-han llegado a un acuerdo sobre la tercera hora semanal de castellano en la escuela. El acuerdo consiste en destacar que el catalán seguirá siendo lengua de transmisión en la escuela, que se mantienen las actuales horas de catalán, castellano y de estructuras lingüísticas y en dar más libertad a los centros para aumentar el tiempo dedicado al castellano, según su entorno sociolingüístico.

Con este acuerdo, se garantiza el apoyo de ERC al decreto de primaria que prepara el Departamento de Educación. La medida debe aplicarse a partir del próximo curso, según ha fijado un decreto estatal.

Se ha eliminado el punto del anterior borrador que decía que se podrán impartir asignaturas no lingüísticas en castellano, dicen fuentes de la negociación. Las negociaciones a tres bandas las han llevado a cabo el consejero Ernest Maragall, la diputada de ICV Dolors Camats, y el diputado de ERC Joan Ridao. ERC había mostrado sus reticencias a un primer borrador elaborado por Educación. El pacto pone énfasis en subrayar que la inmersión lingüística es el modelo propio del sistema educativo catalán. El primer borrador del proyecto elaborado por Educación recogía los mínimos establecidos por el decreto estatal y daba autonomía a cada centro educativo para aumentar las horas de castellano al tiempo que permitía impartir áreas no lingüísticas en castellano.

El acuerdo alcanzado prevé una norma "menos detallista" y aumenta el margen de los centros para aplicar su proyecto educativo, aunque con la aprobación final de la Generalitat, dijeron ayer fuentes que han participado en la negociación.

Por otra parte, la Generalitat dio a conocer ayer que el 89,5% de los niños que se incorporarán el curso próximo a las escuelas han logrado plaza

en el centro que habían elegido sus familias en primera opción. De los que entrarán en Secundaria, el 92,5% han conseguido plaza en su primera opción.

En la ciudad de Barcelona el 88,3% de los niños de tres años han logrado plaza en el centro elegido, según el Consorcio de Educación, participado por el Ayuntamiento y la Generalitat. Se trata del mismo porcentaje que este curso pese al nuevo criterio que prima la proximidad por encima del distrito urbano.

Acabada la preinscripción, un grupo de padres de Vic aseguran que el reparto de inmigrantes no se ha hecho de forma equitativa en la ciudad. Estas familias rechazan actitudes racistas y subrayan que sólo les mueve su derecho a escolarizar a sus hijos en un centro "cuyo modelo educativo sea el escogido y a una distancia razonable de casa". Estos padres dicen que en la escuela pública de Vic donde tendrán que llevar a sus hijos, tras quedar fuera de los centros concertados que habían escogido, el 80% de los alumnos son inmigrantes, mientras que en otros centros de la ciudad el porcentaje no supera el 20%.

Vic creó hace una década un un modelo de reparto de inmigrantes que ha sido alabado. El edil de Educación de Vic, Ramon Sala, afirma que intenta "resolver la situación de estas familias". Sala no niega que existen centros que por su ubicación, en barrios donde la población inmigrante está más presente, sufren mayor presión de alumnado con necesidades especiales, pero cree que la solución definitiva se ha de afrontar de forma transversal. "Hemos intentado minimizar estos efectos, pero hay otros aspectos como el urbanístico que también son claves", dice el concejal. A su juicio, el modelo urbanístico diseñado para esta zona de la ciudad ayudará a evitar en un futuro estas diferencias.