Clínica Planas sale por primera vez de Barcelona y abrirá 20 centros en toda España

La cirugía estética y reparadora está de moda. Nuevos y agresivos operadores están ampliando el mercado, que aumenta en paralelo al creciente culto a la imagen y a la persistente bonanza económica. Y la catalana Clínica Planas no quiere ser menos. Especializada en un público de clase alta, esta empresa pionera en su sector ultima un plan de crecimiento para expandirse por toda España, con inversiones de 80 millones de euros. La familia Planas prevé la apertura de hasta cinco establecimientos de estética urbanos al año. Su objetivo es duplicar el negocio en cuatro años.

La elitista Clínica Planas dispone de un moderno y amplio centro sanitario en Barcelona, que fue ampliado en 2001. Tiene más de 10.500 metros cuadrados, alberga 32 habitaciones, 5 quirófanos y 35 consultorios. Al centro acuden más de 2.000 pacientes al año, que se someten a cirugías mayores y unos 10.000 cuyo tratamiento no requiere hospitalización.

Pero se trata de un único centro y carece de visibilidad, puesto que está ubicado en la parte alta de Barcelona, en pleno barrio de Pedralbes. Teniendo en cuenta el crecimiento que está protagonizando el sector -impulsado por la agresiva irrupción de Corporación Dermoestética, Hedonai o Clínica Londres (grupo Baviera), de un target más bajo-, Clínica Planas ha optado por aprovechar el crecimiento del pastel.

El centro de estética está acabando de perfilar un plan de expansión que prevé la apertura de entre tres y cinco establecimientos urbanos anuales en los próximos cuatro años, con el objetivo de doblar la facturación al final del periodo. Los ingresos de Clínica Planas son hoy de 10 millones de euros.

La inversión rondará los 80 millones de euros, a razón de unos cuatro millones de euros por centro. "Nosotros no pretendemos crecer a un ritmo tan agresivo como las otras empresas por dos razones", explica el gerente de Clínica Planas, Javier Planas. "En primer lugar, porque nuestras instalaciones no nos permiten ganar mucho más volumen de pacientes. Y, además, porque no queremos crecer de cualquier manera. No somos como el resto de centros", asegura.

Clínica Planas está especializada en ofrecer unos niveles de calidad y servicio muy "específicos", señala el gerente. "Sobre todo para extranjeros", que representan el 7% de sus pacientes. "Ofrecemos habitaciones dobles, suites, servicio de intérprete, comida específica...".

Teniendo en cuenta que la familia Planas -propietaria de la clínica- no está dispuesta a abrir el capital -"no queremos presiones externas", explica el gerente- el plan de crecimiento no será tan agresivo como el de sus competidores. Los nuevos centros urbanos ocuparán un espacio de entre 800 y 1.000 metros cuadrados y, en principio, no están pensados para tratamientos que requieran cirugía.

Aunque el plan se está terminando de perfilar, la empresa iniciará la expansión fuera de Cataluña -el 30% de los pacientes proceden de fuera de la comunidad autónoma- y muy probablemente en Madrid.

El 'profesor'

Clínica Planas fue fundada en 1971 por el doctor Jaime Planas, el profesor, que es el término que utiliza Javier Planas, uno de sus hijos -Jorge y Gabriel se encargan de la dirección médica- cada vez que se refiere a su padre.

La especialización del doctor en el campo de la cirugía plástica llegó por una adversa casualidad. Durante la Guerra Civil, que le pilló estudiando medicina, ante la falta de personal sanitario, le fue diagnosticado un cáncer de piel en las manos debido a su exposición a los Rayos X. "En España y en media Europa no había otra solución que no fuera amputar", explica Javier Planas. Pero no en Estados Unidos, a donde viajó en 1947 y donde fue sometido a un transplante de piel. Se curó y permaneció dos años en Nueva Orleans para aprender sobre la cirugía plástica, un campo entonces desconocido en España.

Su regreso supuso la introducción de la especialidad en el país -creó la unidad de quemados de Vall d'Hebron-, donde ha formado a cientos de cirujanos nacionales y extranjeros.