La 'Focaccia' vence al 'Big Mac'
Goliat era una hamburguesa y David un pan de focaccia. Como en el cuento bíblico, el débil acabó ganando al gigante. Pero ese combate se libró en un pueblo del sur de Italia y tiene dos protagonistas más terrenales: un panadero de 37 años y la cadena de comida rápida McDonald's.
Todo empezó en 2001, cuando la multinacional decidió abrir un restaurante de más de 500 metros cuadrados en Altamura, localidad de la región de Puglia cerca de la costa adriática. El éxito parecía evidente. Miles de turistas en verano y aficionados a las hamburguesas el resto del año. Sin embargo, los estudios de mercadotecnia de McDonald's no habían contado con Luca Digesù. Hijo y nieto de panaderos, acababa de invertir todos sus ahorros en una pequeña tienda de ultramarinos contigua al nuevo establecimiento de comida rápida. Así que no le quedó más remedio que desafiar al coloso estadounidense. Empezó a preparar centenares de focaccias, una especie de hogaza típica cubierta de especias, tomate y mozzarella. Apoyado por una asociación nacida para proteger la cultura gastronómica local, vendía cada kilo de ese pan por 4,5 euros. "Al principio estaba asustado, pero me di cuenta de que de cada 100 clientes de McDonald's, al menos una decena de personas entraba a comprar algo", recuerda en una conversación telefónica.
Poco a poco, los estudiantes de los institutos colindantes, los empleados de bancos y oficinas y los jóvenes que paseaban por la tarde empezaron a aficionarse a sus especialidades. Sin embargo, fue más una cuestión de gusto que de precios, según Digesù. "En esta historia, ha ganado la calidad. Yo no he hecho nada especial, sólo mi trabajo. Es la gente, que aquí es muy celosa de sus tradiciones culinarias, la que ha elegido bien", apunta.
De pronto, una mañana a finales de 2005, Digesù se fue a trabajar y se fijó en que ya no estaba, junto a su tienda, el enorme reclamo de McDonald's. Miró mejor y vio que ese local de más de 500 metros estaba vacío. Desde entonces, nadie se ha atrevido todavía a abrir otro bar o restaurante al lado de la panadería, que se ha convertido en uno de los locales más famosos de la región. Tan popular que el director Nico Cirasola ha decidido convertir esta hazaña en una película. Se llamará Tu vo' fa l'ammericano (Quieres hacer el americano), como el título de una célebre canción napolitana que popularizó en el mundo a mitad del pasado siglo Renato Carosone. "Me interpretaré a mí mismo, pero sin actuar", cuenta Digesù. "Haré lo único que sé hacer: unas barras de pan".
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