_
_
_
_
Feria de San Isidro

Curro Díaz: "Si las cosas no ruedan, todo se va en excusas"

"Ya se vio de salida que el toro iba a ser complicado. Pero yo creo que la disposición se ha visto. Era un toro difícil que se iba por los adentros y había que sacarlo, pero luego el aire no dejaba torear". Siendo esto cierto, no dejó de verse desde el tendido que en un momento de la faena, Pepín Liria prefirió relajarse a hacer el importante esfuerzo que requería su enemigo. El derrote que le había dado el toro anterior a Javier Valverde fue el aviso para que se le cambiara la color a toda la gente vestida de luces. A ello se sumó la complicación que ya de salida mostró su segundo toro, para que el de Cehejín disimulara y no quisiera ni verlo: "No puedo estar contento. Yo he visto mi lote muy difícil. No sé cómo lo habrán visto esos que están chillando, pero no había nada que hacer. Hay que tener mucho amor propio para estar ahí y que te peguen un topetazo como el que se ha llevado Javier y no tenga premio lo que ha hecho después".

Más información
Catástrofe de estoques

Tenía que enseñar una tarde la cruz de su moneda Curro Díaz y ha sido ésta. Completamente apático ante un primer toro por el que muchos hubieran pagado por que les saliera. Debe tener su apoderado en la cartera un buen número de contratos y se puede permitir estos lujos de torero artista. Su segundo enemigo podría ser considerado por muchos aficionados "de los de antes" como uno de los de la feria. En algunos momentos casi llegó a torearse solo a sí mismo, dado que quien lo debía de hacer no lo hacía: "Cuando las cosas no ruedan todo se va en buscar excusas. Las cosas no han ido como uno quería y ya está". Es el único rasgo de sinceridad que tuvo Curro Díaz en toda la tarde. De su muleta esta vez salieron mentiras en forma de pases.

Caso palmario

Los toreros suelen decir que cuando les coge el toro la culpa suele ser suya. Tratan así de soslayar el importante factor de imprevisión inherente a la lidia de un astado. Si no pensaran que pueden controlar la lidia en todo momento, les resultaría todavía mucho más difícil ponerse delante de los toros. El caso de Javier Valverde fue ayer palmario. Un toro noble desvía la cabeza una décima de segundo para hacer presa. No lo logra pero levanta a Valverde de manera que caiga dándose un terrible topetazo que le deja conmocionado: "Me duele más el haber pinchado que el golpe. Estoy haciendo un buen San Isidro en el que no me he escondido en ningún momento y he dado la cara".

El último toro de la tarde era complicado y trató de meterlo en el canasto sin lograrlo del todo: "Estos toros de Cuadri parece que estuvieran hechos de hierro, porque estamos matando los tres muy bien y hoy hemos fallado". Los toros de Cuadri estaban hechos de hierro y además tenían apéndices auriculares que se habrían desprendido con bastante facilidad si es que hubiera habido toreros que lo hubieran querido así.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_