Fiebre de imágenes

Desde el reportaje documental a la expresión puramente artística, la fotografía ha demostrado ser uno de los medios más versátiles. Incluso se salvó de la caza de brujas que, en las décadas de la posguerra del siglo pasado, denostó todo lo que oliese a figuración. "En esos años dominaba lo conceptual porque lo figurativo se consideraba arte para las masas", explica Pablo del Val, asesor de particulares y empresas en la creación de colecciones de arte.

Man Ray está presente con una muestra de 350 piezas, muchas nunca expuestas

En España, los coleccionistas confían en la fotografía desde el cambio de siglo

Hoy, todo vale. En los últimos años, además, la fotografía contemporánea ha irrumpido con fuerza en el coleccionismo y en el mercado empieza a alcanzar precios nunca vistos. El pasado febrero, la casa de subastas Sotheby's vendió una imagen del alemán Andreas Gursky, 99 Cent II Diptych, por 3,3 millones de dólares, la más cara de la historia. Recientemente, Christie's colocaba sendas fotos de Cindy Sherman y de Richard Prince por más de un millón de dólares. En España, los coleccionistas han empezado a confiar en la fotografía con el cambio de siglo. "En los últimos años hay una mayor aceptación. Han vencido los miedos que antes tenían: qué control hay de las ediciones, porque no son obras únicas, su conservación...", señala Juan Várez, consejero delegado de Christie's en España.

Éste es el contexto en el que se ha consolidado PHotoEspaña como gran cita anual de la fotografía. Hoy se inaugura su décima edición, con más de 60 exposiciones de artistas de 31 países, que podrán visitarse en distintas instituciones y galerías de Madrid y Cuenca hasta el próximo 22 de julio (ver programa en www.phedigital.com). A diferencia de lo que ha venido siendo la norma desde sus orígenes, este año PHotoEspaña no se ha concebido en torno a un tema -la ciudad, la naturaleza, la identidad desde el género, por ejemplo, en años anteriores- ni ha contado con un comisario general, cargo que han venido ocupando, durante periodos de tres años, Alejandro Castellote, Oliva María Rubio y Horacio Fernández. "Con motivo del aniversario se ha querido hacer una pausa para que fuera más abierto, que no fuera la lectura de un solo comisario", explica Claude Bussac, directora de PHotoEspaña 2007. "Tampoco nos apetecía celebrar el décimo aniversario del festival en torno a un tema en particular", añade.

El respiro temático de esta edición ha permitido programar exposiciones individuales con carácter retrospectivo, sin restricciones a la selección de las obras. Los nueve artistas elegidos ofrecen otras tantas visiones personales. Desde la fotografía documental con rostro humano del brasileño Sebastião Salgado, que muestra el resultado de sus 30 años de recorrer África, hasta los "viajes interiores" de Lynn Davis, que la llevaron a fotografiar icebergs como esculturas en Groenlandia o torres zoroástricas en Irán en busca de la Persia antigua, en composiciones abstractas que invitan a la meditación.

Al igual que Davis, Sylvia Plachy expone por primera vez su obra en España. Nacida en Hungría pero neoyorquina de adopción, curtió su carrera durante una década en el semanario Village Voice, donde publicó buena parte de sus mejores piezas. "Es una fotoperiodista, pero es artista desde el principio. Siempre parece que va a pasar o que acaba de pasar algo en sus fotos", dice Mireia Sentís, comisaria de la exposición De reojo, que reúne parte de la obra de Plachy en el Círculo de Bellas Artes. Otra de las presencias más esperadas en esta edición de PHotoEspaña es la del artista chino Zhang Huan. "Es interesante porque muestra cómo es el arte contemporáneo ahora, ya que viene del performance, y además usa una gramática que no es la occidental", señala Castellote.

El festival no se olvida de los mitos. Man Ray estará presente en el Museo de Colecciones ICO, que ha reunido 350 piezas, entre fotografías, pinturas y esculturas procedentes del Man Ray Trust, el mayor fondo de obra del artista. Stephanie Browner, sobrina de Juliet Browner, segunda esposa del artista, y una de las cuatro fideicomisarias del Man Ray Trust, señaló que muchas de las obras no se han expuesto nunca antes, por lo que se puede considerar la muestra una especie de "première mundial". Entre las piezas desconocidas para el público figura un conjunto de 80 placas fotográficas de la serie Les mains libres (1936-1937); 120 fotografías documentales sobre Francia fechadas en la década de 1920; 40 copias Polaroid en blanco y negro realizadas a comienzos de los sesenta, y una colección de 20 transparencias fruto de su experimentación en color. "Llegó a ofrecer su técnica a Kodak con la esperanza de que le compraran la patente..., pero no lo hicieron", explicó ayer el comisario de la exposición, John Jacob.

En el trasfondo del festival, la gran pregunta: ¿cuál es el futuro de la fotografía en la era digital? Medio centenar de especialistas lo debatirá en un foro que se celebrará en el marco de PHotoEspaña. Pero algunos artistas ya tienen la respuesta: Salgado no usa la fotografía digital porque no le convencen sus "grises"; Plachy sigue necesitando el proceso tradicional de la película. Para otros, como el asesor Del Val, no hay que rasgarse las vestiduras porque es, sencillamente, un medio más al alcance del artista: "El reto del artista no es la técnica que usa, sino el resultado final; si no hay concepto, idea o genialidad, no hay obra de arte".