El 70% de los ríos incumple la normativa de la Unión Europea sobre aguas limpias
El Ejecutivo admite el "estancamiento" en la mejora de los cauces sin ver una "causa clara"
El 70% de los ríos del País Vasco incumple la directiva europea sobre aguas, cuyo plazo límite es 2015. Sólo 17 de los 57 principales cauce cumplen la normativa de la UE, según el último informe del Gobierno, referido a 2005. Otros 20 se encuentran en una situación aceptable, pero no llegan a lo estipulado por la Comisión Europea debido a actuaciones como modificación de cauces u ocupación de vegas. La misma cifra (20) muestran un estado ecológico deficiente o malo. El estudio constata un "estancamiento" en la mejora de la situación de los ríos en los dos últimos años, algo para lo que "no existe una causa clara". La evolución más negativa se localiza en las cuencas del Ebro.
En 2000 se aprobó la llamada Directiva Marco del Agua (DMA), que fija la realización de una serie de informes y vigilancia del estado ecológico de ríos y estuarios en toda la Unión Europea. El Gobierno vasco elabora desde 1993 un informe anual sobre los ríos, aunque entonces sólo se analizaban una veintena de cauces, y desde 2003 se ha adaptado las directrices comunitarias en la realización de estos informes.
El documento incluye cinco niveles de puntuación para determinar el estado ecológico de cada río: muy bueno, bueno, aceptable, deficiente y malo. De los 57 analizados, integrados en 21 cuencas, ninguno logra la mejor calificación, que se identifica con unas "condiciones del medio casi inalterables". 17 ríos alcanzan el nivel de buen estado ecológico, lo que les permite el cumplimiento de la directiva europea. Según el informe, sólo las cuencas del Aguera, Lea, Purón, Urumea y Oiartzun cumplen con la DMA.
En 2004, había 15 ríos que se adaptaban a la directiva comunitaria, pero entonces se incluía las cuencas del Omecillo, Inglares y Bidasoa, que en 2005 han visto empeorado su estado ecológico. En cambio, las del Urumea y el Oiarztun, que no alcanzaron el nivel de la directiva, sí lo obtienen ahora. Respecto al anterior informe ha disminuido el número de ríos con una situación deficiente o mala: 20 frente a los 27 registrados en 2004. El documento destaca que los tramos en mal estado se localizan en el Nervión-Ibaizabal, Deba y Oria, aunque muestra su esperanza en la mejora de su situación cuando concluyan los planes de saneamiento y los proyectos de recuperación y protección de riberas.
Más puntos contaminados
Si se analizan las 82 estaciones de control dispuestas para vigilar los ríos en el País Vasco, se observa un incremento de los puntos que detectan aguas contaminadas: un total de 29 -frente a las 28 de 2004-, una cifra que no se alcanzaba desde 2001. "No existe una causa clara para este ligero empeoramiento de la tendencia o estabilización de resultados", señala el informe, que alude a que la puesta en marcha de nuevos sistemas de depuración no han propiciado la mejora de ríos como los de la cuenca del Urola.
En un análisis más pormenorizada, indica que en las cuencas del interior hay una estabilización y la contaminación se localiza en las del Urola, Galindo, Gobelas, Asua, Jaizubia, Deba y en los tramos bajos de Butrón. En las cuencas del norte, se registra una situación similar y los puntos negros se mantienen en las cuencas del Ibaizabal, pese a que una parte del saneamiento está ejecutado, y el Oria.
En las cuencas del Ebro la evolución ha sido más negativa al volver a la situación de 2001, según señala el informe. Las estaciones con peor calidad de las aguas son las de los ríos Berrón, Inglares, Alegría, Ayuda, el tramo medio del Zadorra y el Zalla.
El documento elaborado por el Departamento de Medio Ambiente señala que los factores que más perjudican a los ríos vascos son la depuración y el saneamiento insuficiente, la contaminación puntual por actividades industriales, la provocada por la agricultura, la alteración del habital fluvial debido a presiones agrícolas y urbanísticas o el aprovechamiento intensivo del suelo y agua, como el generado por las centrales hidroeléctricas.
Pese al estancamiento en la situación ecológica de los ríos, el informe señala que la situación resulta "esperanzadora" y muestra su confianza en los buenos efectos de las infraestructuras de saneamiento de aguas residuales urbanas e industriales, que "ya han ofrecido resultados positivos y éstos deben mejorar aún en los próximos años".
LA DIRECTIVA EUROPEA
La Unión Europea aprobó en octubre de 2000 la llamada Directiva Marco de Aguas (DMA), que obliga a que en 2015 se consiga un buen estado ecológico para todas las aguas, que incluye los ríos, lagos, las costeras y las freáticas. El objetivo es prevenir y reducir su contaminación, fomentar su uso sostenible, proteger el medio acuático, mejorar la situación de los ecosistemas acuáticos y paliar los efectos de las inundaciones y de las sequías.
Para 2009 la directiva obliga a elaborar un plan de gestión y un programa de medidas en cada demarcación hidrográfica teniendo en cuenta los resultados de los análisis y estudios realizados.
A partir de 2010 los Estados miembros deberán garantizar que la política de tarificación incite a los consumidores a utilizar los recursos de forma eficaz y que los diferentes sectores económicos contribuyan a la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el uso del agua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.