_
_
_
_
Feria de San Isidro

Tejela: "Merece la pena jugársela para disfrutar este momento"

Segunda -aunque discutida- puerta grande de la feria. Tenía que romper a bueno alguno de estos juampedros y fue el primero de Matías Tejela. El madrileño no lo desaprovechó y lo toreó con gusto, temple y cadencia, para tumbarlo de una estocada: "La verdad es que he estado muy a gusto con el toro...". "¡Toma la monteraaa!", le urge el mozo de espadas. Y ahí se acaba la conversación. La coge y se va, feliz, a recoger su bien ganado trofeo. Su premio del segundo toro resulta el primer importante motivo de discordia en la plaza. En principio, parecía haber petición suficiente para que se la concedieran, pero más tarde se hicieron ver con una fuerte pitada los disconformes. El propio Matías Tejela reconoce haber estado mejor con su primer enemigo: "Para mi gusto el toreo bueno lo he hecho en el primero". Sus sensaciones inmediatas al cruzar la puerta grande no dejan lugar a duda: "La verdad es que esto es increíble. Merece la pena jugársela para disfrutar este momento. Lo necesitaba enormemente. Pero tengo otro compromiso el 27 y voy a por ello".

Más información
Tejela se lo cree

Salvo esta discrepancia, que ha acabado cogiendo cierta virulencia con el clásico "fuera del palco" dirigido al presidente, esto ya no es lo que era. Las broncas de órdago se han acabado ya. De vez en cuando surgen protestas en los tendidos, pero la cosa no acaba de tomar cuerpo. Los coches con airbag, las cámaras digitales y las vacaciones en Cancún a precio asequible han tornado a los otrora airados aficionados en leves discrepantes. La cosa va por aquello del papel de termómetro social que tradicionalmente se ha otorgado a la fiesta. Mientras no se refleje en los tendidos de Las Ventas, las crispaciones varias de que nos hablan no tienen visos de realidad.

El primer toro de César Jiménez se vació en el caballo que guarda puerta, recibiendo un puyazo a todas luces excesivo que le dejó sin fuerzas para la muleta. Así las cosas, al de Fuenlabrada no le quedó mucho por hacer: "Era muy difícil que el toro humillara. Yo por lo menos no lo he visto". De cualquier modo, se ha notado en el hacer de Jiménez un cierto agarrotamiento que no beneficia mucho su labor: "El toro ha sido sosito de entrada, aunque luego ha tenido clase en la muleta. Lo ideal habría sido el temperamento del otro con la clase de éste".

"Ni chicha ni 'limoná"

Algo parecido le ha ocurrido a Salvador Marín en su primero: no se movía y no ha pasado "ná de ná" en el ruedo: "El toro tenía muy mal estilo. Daba cabezazos sin querer pasar. De entrada hizo como amagos de descoordinación". Nadie que oyera hablar a Marín diría que es catalán. Cualquiera pensaría que es de Despeñaperros para abajo. Seguro que cuando se pone a hablar en la lengua de Espriu, lo hace como un payés del Ampurdán. Ventajas del bilingüismo. El segundo tenía más clase, pero el de Montcada y Rexac no ha acabado de acoplarse: "Para lo que me ha servido es para estar más seguro. El toro no era ni chicha ni limoná".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_