Dimite un senador del PNV por el fraude de la Hacienda de Irún

El senador del PNV Víctor Bravo presentó ayer la renuncia a su cargo ante la dirección del partido como consecuencia de su implicación en el fraude cometido por cuatro personas en la oficina que tiene la Hacienda foral de Guipúzcoa en Irún. La dimisión se produjo el mismo día en que la juez de Irún imputó a los integrantes de la trama; entre ellos su hermano José María Bravo, por cuatro delitos.

El senador afirmó en un comunicado remitido por el PNV que, con su renuncia, asume la "responsabilidad política" que le corresponde por haber sido director general de Hacienda de la Diputación de Guipúzcoa entre 1991 y 2003, periodo en el que se produjeron los hechos delictivos que la Fiscalía elevó este mes al Juzgado de Instrucción número dos de Irún. No obstante, Bravo afirma estar "convencido" de su inocencia y asegura que con esta decisión podrá defender "con mayor libertad" su honorabilidad".

Ayer mismo, la titular del juzgado imputó a cuatro personas por los delitos de "estafa, malversación de caudales públicos, falsedad en documento oficial y blanqueo de capitales". Los procesados, según la investigación, formaban una trama que operó desde 1995 hasta al menos abril de 2004. Valiéndose de su acceso a información tributaria, reclamaron a varios contribuyentes el pago de deudas fiscales que luego no ingresaron en la Hacienda foral.

El frente de la red estaba el director de la oficina de Irún, José María Bravo, hermano del senador, así como la mujer de aquél y una funcionaria. La Diputación de Guipúzcoa calcula que el dinero estafado a las arcas públicas asciende a cinco millones de euros, aunque la cantidad de la que se apropiaron los cuatro imputados sería de 1,5 millones.