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La lista de espera quirúrgica ha crecido desde 2004 a pesar del plan de Sanidad

42.200 enfermos éstán pendientes de entrar a quirófano, 3.300 más que hace dos años y medio

Oriol Güell

Los últimos datos de la lista de espera quirúrgica, del pasado 31 de marzo, son los más abultados que registra la sanidad pública regional desde 2004. Un total de 42.246 pacientes esperan una llamada para entrar a quirófano, 3.338 más que en diciembre de 2004, cuando la Consejería de Sanidad puso en marcha un plan para reducirla. La demora media, que descendió durante 2005, también ha crecido en el último semestre, al pasar de 47 a 55 días. Además, 7.559 enfermos esperan entre 30 y 180 días para operarse en un hospital público tras rechazar ser intervenidos en uno privado concertado.

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Pese a estas cifras -que Sanidad ofrece en la web www.listadeesperamadrid.com-, el Gobierno regional asegura que ha cumplido la promesa de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de que "ningún madrileño" debe esperar más de 30 días para ser operado en la sanidad pública. Aguirre asumió este compromiso en la pasada campaña electoral y se comprometió a dimitir si no cumplía el objetivo.

Ha sido en el último tramo de su mandato, sin embargo, cuando la evolución de la lista de espera quirúrgica presenta los peores registros. En los dos últimos trimestres (del 30 de septiembre de 2006 al 31 de marzo de 2007) el número de pacientes en espera ha crecido un 21,8% al pasar de 34.664 a 42.246 personas.

La demora media que todos ellos deben soportar ha aumentado un 17% (de 47 a 55 días) en el mismo periodo. Este dato está incluido en la web de Sanidad como "demora media prospectiva". Este concepto estadístico calcula los días que serán necesarios para operar a todos los pacientes de la lista de espera con los recursos disponibles (hospitales públicos y clínicas privadas concertadas). Como la cifra de centros sanitarios no ha cambiado en el último año, este dato es el que mejor refleja la evolución de las listas.

Sanidad divide en tres grupos a los 42.246 pacientes que esperan para ser operados y cuando asegura que ha cumplido la promesa de Aguirre, sólo tiene en cuenta a uno de ellos, formado por el 34,1% de enfermos. En este grupo, la lista de espera oficial, Sanidad incluye a quienes ya han pasado las pruebas preoperatorias, entre ellas la del anestesista.

Dos de cada tres pacientes son excluidos de la lista oficial por estar pendientes de la visita al anestesista (un 35,1% del total) o por haber rechazado ir a una clínica privada concertada (un 30,8%) al preferir ser intervenidos en su hospital público.

Tras el aumento de pacientes en la lista de espera de los últimos meses (ver cuadro), los enfermos en espera son incluso más que los que había en 2004. Lo que ha cambiado es el sistema que el Gobierno regional usa para contarlos, concretado en el Plan Integral para la Reducción de la Lista de Espera Quirúrgica, puesto en 2004.

Antes de la entrada en vigor del plan, el 84,3% de los enfermos en espera estaban incluidos en la lista oficial, mientras ahora sólo lo están el 34,1%. Los pacientes excluidos, en cambio, han seguido la tendencia inversa: los que rechazan operarse en una clínica privada han pasado del 9,8% al 30,8% y los que se consideran "transitoriamente no programables" -aquellos que no es posible operar porque están a la espera del anestesista o sufren algún problema de salud que desaconseja la operación- se han disparado del 5,9% al 35,1%.

"Operación de maquillaje"

Carmen López, secretaria de Políticas Sectoriales de UGT, califica "de gran operación de maquillaje" el plan de Sanidad para reducir la lista de espera oficial. "La situación está igual o peor que hace dos años y medio, lo que constituye un enorme fracaso tras el gasto de 153 millones a un plan que sólo ha servido para manipular los datos".

En términos parecidos se han manifestado PSOE, IU, CC OO y la Federación de Asociaciones en defensa de la Sanidad Pública. Todas ellas han acusado a Aguirre y al consejero de Sanidad, Manuel Lamela, de "manipular" y "engañar a los ciudadanos" con sus datos.

El Consejo Interterritorial de Sanidad (organismo en el que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas coordinan sus políticas) comparte estas críticas y en octubre de 2005 decidió excluir a la Comunidad de Madrid del cómputo nacional de las listas de espera en la sanidad pública. El Consejo tomó esta decisión tras constatar que el sistema utilizado por Madrid incumple la normativa estatal y que provoca que "los tiempos de espera parezcan menores de lo que son en realidad", según un portavoz del ministerio.

Sanidad, por su parte, ha defendido siempre que su sistema cumple con la legalidad vigente y que su política ha logrado reducir significativamente las esperas en la sanidad pública regional. Además, la Comunidad acusado al ministerio de excluirla del cómputo nacional "por intereses políticos" y que Madrid debería ser el modelo a seguir por el resto de comunidades autónomas.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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