El Gobierno se gasta cada año casi 900.000 euros en Hobetuz, pese a su inactividad
La Fundación Vasca para la Formación Continua (Hobetuz) languidece. El año pasado, no realizó ninguna actividad de formación y reciclaje de los trabajadores con empleo, el fin para el que fue creada. Este ejercicio las cosas marchan en la misma dirección. En teoría, Hobetuz debe mantenerse con un porcentaje de los fondos que recibe para realizar las convocatorias de formación. Al no recibir dinero por no haber convocatoria que gestionar, es el Gobierno quien la debe mantener. El coste de Hobetuz el pasado año ascendió a 899.209 euros, según el viceconsejero de Formación Profesional, Iñaki Mujika.
La previsión para este ejercicio, si el patronato de la fundación, donde están representados el tripartito y los agentes sociales (empresarios y sindicatos), vuelve a rechazar la convocatoria, es que el coste sea similar, añade.
El viceconsejero no quiere mostrarse pesimista. El Ejecutivo ha pedido un año más los fondos de formación continua. Sin embargo, sabe que las opciones son limitadas. La falta de competencias de Euskadi en políticas activas de empleo, dado que la transferencia está bloqueada desde hace años, impide la llegada directa de los fondos como pasa en otras comunidades. Al País Vasco los fondos llegan a través del Inem.
Choque de modelos
Los dos gobiernos chocan completamente sobre el modelo de formación continua. La legislación básica se halla en manos de la Administración central, pero el modelo de formación, con alta participación de los agentes sociales en la gestión, no gusta al Ejecutivo autónomo, que quiere encauzar esencialmente la formación continua a través de la formación reglada. En todo caso, Mujika considera que el debate de fondo es el competencial y que sólo el desbloqueo de la competencia resolverá el problema. El tripartito quiere que las cuotas de los trabajadores vascos para formación continua (unos 50 millones) se descuenten del Cupo.
Más allá del debate competencial sobre las políticas activas de empleo, en Euskadi la propia fundación agoniza. Hobetuz podía haber gestionado en 2006 los planes de formación continua elaborados por el Gobierno, unos 12 millones de euros. Sin embargo, el esquema propuesto no satisfizo a los agentes sociales y la patronal Confebask lo bloqueó. Este año la previsión puede ser la misma. Si el Gobierno central no acepta la propuesta de transferencia vasca y si el tripartito no satisface las demandas de los agentes sociales, Hobetuz pasará otro año en blanco, realizando estudios del mercado de trabajo.
El Parlamento debe realizar un informe de la situación de Hobetuz después de que el pasado 25 de abril todos los miembros de su patronato (Gobierno, Confebask, ELA, LAB, CC OO y UGT) expusieran su opinión sobre la crisis actual. ELA aseguró que el bloque es definitivo.
