Un juez concede prisión atenuada para un terrorista alemán

La Audiencia de Karlsruhe acordó ayer conceder el régimen de prisión atenuada al terrorista de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), o banda Baader-Meinhof, Christian Klar, de 54 años. Condenado a cinco penas de cadena perpetua por sus crímenes en los años setenta, Klar lleva casi 25 años en la cárcel y podrá salir en libertad condicional en enero de 2009 si el presidente federal, Horst Köhler, no le concede el indulto que ha solicitado.

"Menos mal que todavía hay jueces en Alemania". Con estas palabras comentó Claus Peymann, director del Berliner Ensemble, el teatro de Bertolt Brecht en Berlín, la decisión del tribunal que devuelve a Klar el régimen de prisión atenuada. Peymann ha ofrecido al ex terrorista la posibilidad de un trabajo de prácticas en el teatro que dirige.

Klar ya disfrutaba de la prisión atenuada, pero el pasado febrero, cuando ya había pedido el indulto presidencial, se metió un gol en propia puerta al enviar al Congreso Rosa Luxemburgo, en Berlín, un comunicado en el que preconizaba luchar contra las modernas formas del capitalismo. En el congreso, de marcada tendencia comunista, intervino por videoconferencia el político vasco Arnaldo Otegi, al que la justicia española no había permitido viajar a Berlín.

El ministro de Justicia de Baden-Wurtemberg, donde Klar cumple condena, el liberal Ulrich Goll (FDP), consideró que las palabras del preso "tienen la dicción de la RAF" y le suprimió la prisión atenuada. Contra esta decisión recurrió Klar y ayer el tribunal le dio la razón y criticó la decisión ministerial. El preso tendrá posibilidad de salir de la cárcel acompañado, disfrutar de vacaciones e incluso de incorporarse a su trabajo en Berlín si se autoriza su traslado a una cárcel de la capital alemana. El comité de empresa del Berliner Ensemble ya dio su aprobación a que el ex terrorista realice allí su trabajo de prácticas.

En realidad la concesión de prisión atenuada a Klar no constituye algo extraordinario. Los presos con largas condenas en Alemania reciben, cuando están próximas a terminar, este tipo de facilidades para que se preparen a integrarse en la vida civil. Klar tiene que cumplir un mínimo de 26 años antes de obtener la libertad condicional. Ése fue el límite que fijó el tribunal que le condenó a cinco penas de muerte.

Familiares de las víctimas

Ahora la patata caliente de su indulto está en manos del presidente federal Köhler que está sometido a una gran presión de los familiares de los asesinados por los terroristas de la RAF, de algunos medios de comunicación y de políticos de casi todos los colores del Gobierno y de la oposición liberal. En un primer momento Köhler parecía decidido a indultar a Klar, pero la fuerte reacción negativa y el inoportuno mensaje al congreso izquierdista citado le hicieron dar marcha atrás. Köhler prometió ser un presidente incómodo y ha dado algunas pruebas de ello.