El aniversario de la II República recordará a los enterrados en las fosas comunes de Valencia

El refugio contra los bombardeos de la Guerra Civil que se oculta bajo el patio de recreo del instituto Luis Vives de Valencia se ha convertido en almacén de trastos viejos que acumulan polvo y humedad. En el subsuelo de la ciudad perviven los restos de no menos de 45 refugios de hormigón y más de un centenar de sótanos cuyas escaleras bajaron apresurados muchos valencianos en aquellos años de contienda fratricida para escapar de las bombas del bando franquista. En ese marco, y para reivindicar también la recuperación de estos espacios, ondeó ayer una bandera republicana detrás de los convocantes de los actos del 14 de abril, que conmemoran la proclamación de la Segunda República y que este año también rendirán homenaje a los enterrados en las fosas comunes del Cementerio General de Valencia.

Hace 70 años que Valencia fue capital de la República, lo que la convirtió en objetivo de bombardeos que sembraron la ciudad de víctimas. Civiles fallecidos que fueron enterrados en las fosas comunes del cementerio sobre las que la alcaldesa, Rita Barberá, del PP, intentó el año pasado construir un millar de nichos, hasta que un juzgado frenó su proyecto. Así lo recordó ayer el concejal socialista Matías Alonso, en nombre de la Fundació Societat i Progrès, que junto al portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán, llamó al homenaje a aquellas víctimas el próximo sábado. Al tributo junto a las fosas comunes sin monolito que las recuerde se sumará la Plataforma 14 d'Abril per la III República, que hará en el cementerio de Valencia una parada de su tradicional caravana al de Paterna, donde fueron fusiladas más de 2.000 represaliados. Marcial Tarín y José Caballero reivindicaron "la posibilidad de que la voz del pueblo decida si quiere la república o la monarquía", mientras que la concejal de Cultura de Paterna, Carmen Ferrer, destacó que "la memoria de un pueblo no se puede obviar".