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Columna
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'Love'

Se han colocado en Bilbao 13 esculturas de acero corten y una de aluminio pintado, creadas por el artista estadounidense Robert Indiana (1928). Las verán instaladas sobre unas peanas repartidas en el tramo que discurre desde la Plaza de Arriaga hasta la Plaza del Corazón de Jesús. Son de gran tamaño, aproximadamente de dos metros y medio por un metro y veintidós centímetros de profundidad.

Representan números del cero al nueve; y tres de ellas contienen escuetamente la palabra Love, junto a otra -la única de aluminio pintado- con la palabra Amor, tal cual. El evento se ha organizado con motivo de la conmemoración del centenario de la BBK. Estas obras itinerantes han estado con anterioridad en las calles de Valencia y Madrid. Una vez terminado el acontecimiento, en el mes de junio, las obras se trasladarán a diversas rúas de Lisboa.

Para quienes no conozcan al autor de estas piezas, le diremos que se trata del pintor, escultor y artista gráfico Robert Indiana. Las obras de Indiana están sujetas a formas geométricas blasonadas con letras y números. En ocasiones se ha nutrido de las plantillas de letras en la iconografía pop de las señales de tráfico y las vallas publicitarias. Quiere resaltar por encima de todo la calidad estética de la tipografía modulada, al tiempo que procura llevar a cabo la liberación de la palabra para conseguir múltiples asociaciones.

En la década de los sesenta introdujo en sus pinturas la palabra love. Esta palabra fue para él un talismán lleno de connotaciones humanísticas. Una de esas connotaciones se hizo patente en la obra Love rising. Realizada en blanco y negro, se mostró por primera vez en la Martin Luther King Memorial Exhibition del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Simbolizaba el deseo perentorio por terminar con una crueldad permanente y llegar a conseguir la coexistencia pacífica entre la población negra y blanca en los Estados Unidos. Dicho esto, tal vez al paseante que mira estas esculturas no le sorprendan tanto ver números sueltos y una palabra sola. En cuanto a la palabra amor, tanto como la palabra belleza, es posible que se caractericen por ser el símbolo de los símbolos.

Respecto a la elección de la palabra talismán elegida por Indiana, aventuro la siguiente hipótesis, contando con un precedente que puede servirnos de paralelo. Este precedente lo lidera Rauschenberg cuando compra un dibujo del pintor de la anterior generación Willen de Kooning, y le pide permiso para pintar encima de ese dibujo, en un acto claramente trasgresor. Con Indiana ocurre algo parecido, aunque totalmente diferenciado. Otro pintor de la misma generación de Willen de Kooning, Robert Motherwell, en una obra suya, introduce como una parte gestual del cuadro la expresión en francés Je t?aime. Aseguro, más bien aventuro, que Indiana en vez de inclinarse hacia la trasgresión, lo que hace es asimilar la idea de Motherwell y llevarla a un plano de una mayor generalización.Lo que para uno tiene un carácter de instantánea unicidad subjetivista, para Indiana la elección de la palabra love posee un especial atesoramiento, conducente a vivirlo como un todo universal.

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