Una operación con lecturas divergentes
La prensa alemana censura el proteccionismo español y la italiana alaba la competencia
Una operación protagonizada por tres de las cinco principales eléctricas del continente está predestinada a ocupar un espacio amplio en los principales periódicos europeos. Lo que es menos habitual es que de, su lectura, se puedan sacar conclusiones diametralmente opuestas.
Los medios franceses creen que Enel y E.ON, rivales directos de EDF, son los más beneficiados
- Críticas alemanas. "El proteccionismo español ha vencido". Con un titular así de directo, el Frankfurter Allgemeine Zeitung encabezaba un artículo en el que se acusa al Gobierno español de "perjudicar con su comportamiento ilegal la imagen del mercado español de capitales, además de violar una y otra vez el principio de libertad del mismo". Una idea en la que abunda el Süddeutsche Zeitung, que, en un reportaje sobre la política industrial europea cataloga a España de "fortaleza europea" y considera el mercado español "cerrado con llave". "E.ON ha intentado atenerse a las reglas de juego, pero ¿de qué sirve cuando los otros no lo hacen?", se pregunta el Frankfurter Rundschau. En general, la decisión de E.ON es bien recibida. "El jefe de E.ON, Wulf Bernotat, no alcanzado su meta en España. Pero, a pesar de ello, abandona el campo como vencedor", se dice en un artículo de Die Welt.
- Portadas para Enel. En la prensa italiana, casi todo son parabienes para la entrada de Enel en Endesa, que merece la portada de varios periódicos. En una de ellas, la de Il Sole 24 Ore se dice sobre la compañía que dirige Fulvio Conti: "Nuestro grupo eléctrico ha comprendido que para ganar en Europa hay que conjugar el favor de los mercados con el beneplácito de los gobiernos". La Repubblica destaca las palabras del primer ministro italiano, Romano Prodi - "Estoy muy satisfecho"-, mientras que Corriere della Sera da por hecho que "antes de verano se puede cerrar la campaña para la conquista de Endesa". La idea generalizada de que Enel ganó en una pugna abierta se ejemplifica en un editorial de Il Foglio: "Ha habido una competición auténtica entre grupos de empresarios sostenidos por alianzas bancarias en competencia entre sí".
- Recelos en Francia. La retirada de E.ON de la puja se compensará con la venta de activos de Endesa, entre ellos los que poseía en Snet, la tercera eléctrica en el país galo. De ahí que la operación también haya sido seguida con especial interés por la prensa francesa, en general crítica con el acuerdo. "La española Endesa va a ser desmantelada", sintetiza una crónica de la corresponsal de Le Monde.
Una idea en la que coincide con Le Figaro: "Un desmantelamiento en toda regla". Y la preocupación por el crecimiento de dos competidores directos de EDF se refleja en un artículo de Les Echos. "El italiano Enel y el alemán E.ON salen vencedores con su mano de hierro en España".
- Dudas anglosajonas. Los dos principales rotativos financieros anglosajones aprovechan el inesperado desenlace en la batalla por el control de Endesa para arremeter, sin tapujos, contra la politización que sufre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la gestión de su recién dimitido presidente, Manuel Conthe, informa Sandro Pozzi. El Financial Times cree que los cambios que intentó introducir Conthe en la agencia fueron minados por el Gobierno socialista. Y augura que su salida aislará al ministro de Economía, Pedro Solbes, en el seno de un Gobierno que "abraza el nacionalismo económico y la doctrina de los campeones nacionales". The Wall Street Journal también incide en la interferencia política que ha rodeado a la pugna por Endesa "en nombre del nacionalismo económico". De Conthe dice es el chivo expiatorio "que recibió todas las críticas sobre como España ha gestionado la situación".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.