PP y PSOE abogan por que Caja Madrid no acuda a la nueva OPA y siga en Endesa

El futuro de Caja Madrid en Endesa provocó ayer una rara coincidencia. Ante la inminente OPA de Enel y Acciona sobre la eléctrica, el PP defendió que la caja no venda y mantenga su 10% de Endesa para luchar por una compañía "española y fuerte". Un criterio que coincide con el que mantiene desde hace meses el PSOE, que ayer recordó que los consejeros del PP respaldaron el acuerdo de la caja con E.ON que garantizaba al grupo alemán el apoyo de la entidad hasta 2009 a cambio de un trato singular a Caja Madrid en la compra de sus acciones. Un acuerdo sin efecto tras la retirada de E.ON de la pugna por Endesa.

El acuerdo que suscribieron el lunes Enel, Acciona y E.ON por el que el grupo alemán renunciaba a seguir con su OPA, devuelve a Caja Madrid a la situación de partida, aunque la entidad que preside Miguel Blesa se ha dejado un buen mechón de pelos en la gatera. La caja indicó el martes que esperarán hasta el último momento para decidir qué hacer con la única oferta que queda en pie: la que presentarán este mes Acciona y Enel, a un precio mínimo de 41 euros por acción.

El consejero de la Presidencia de Madrid, Francisco Granado (PP), ya sostuvo el mismo martes que las circunstancias "han cambiado", por lo que la caja puede ahora "poner su 10% al servicio de la españolidad de la empresa", apuntalando la posición de Acciona (que tendrá el 25% y la presidencia de Endesa, según el acuerdo con la italiana Enel).

Un mensaje que reforzó ayer el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, quien consideró "apropiada" la propuesta de Granados. Para Matínez Pujalte la continuidad de Caja Madrid en Endesa es una oportunidad para "luchar por mantener una Endesa fuerte, sin trocear, española".

"Nosotros somos coherentes y seguimos apostando por que Caja Madrid siga en Endesa y tenga influencia en una empresa y un sector estratégico", replicó ayer el vicesecretario general del PSOE en Madrid, Antonio Romero, que también es consejero de Caja Madrid. En línea con las críticas lanzadas el martes por el líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, Romero pidió "una explicación exhaustiva" de Blesa sobre las últimas decisiones de la caja.

El dirigente socialista recordó que el presidente de la caja sacó adelante el acuerdo con E.ON con el respaldo de 14 consejeros, entre ellos los nueve nombrados por el PP. En contra, sólo votaron los cuatro consejeros del PSOE, los dos de CC OO Madrid y el de UGT. Romero coincidió en que la permanencia de Caja Madrid evita "cualquier tentación" de troceamiento y apuntalaría la naturaleza española de la eléctrica.

El blindaje que limita al 10% el ejercicio de los derechos políticos de cada accionista en los órganos de gobierno de Endesa juega en favor del papel estratégico de Caja Madrid, ya que tendría el mismo peso político en la eléctrica que Enel o Acciona con muchas menos acciones. Un escenario que se mantiene pese a que la caja se mostró favorable a votar la eliminación de ese blindaje (una condición de la OPA de E.ON a la que finalmente renunció).

Los dirigentes de Caja Madrid tampoco quisieron saber nada cuando Acciona planteó en noviembre la alianza española que ahora propugna el PP, negativa que facilitó la irrupción de la italiana Enel.