Último vuelo sin visa para los bolivianos
Los ciudadanos de Bolivia necesitan visado a partir de hoy para entrar en España, lo que impide que vengan como falsos turistas
"¡Hijos de puta! ¡Racistas!", grita el viajero. El joven policía no se inmuta; ni siquiera pierde la calma cuando el individuo le alcanza con un salivazo en pleno rostro. Sabe que el inmigrante boliviano busca precisamente que él pierda los nervios y le detenga. Así conseguiría entrar en España, aunque fuese esposado y en un coche polical.
A las seis de la tarde de ayer aterrizó en Barajas un jumbo de la compañía Air Comet Plus, procedente de La Paz. A bordo viajaban 390 pasajeros. Fueron los últimos a quienes no se exigió un visado para entrar en España. Desde hoy, ese documento será imprescindible. La medida pretende cortar la llegada masiva de inmigrantes irregulares de Bolivia.
La llegada de un vuelo con inmigrantes es siempre un drama y una fiesta. El primero lo protagonizan los viajeros que no logran superar el control de pasaportes. El segundo, los que consiguen pasarlo y pueden abrazar a la multitud de parientes y amigos que les esperan.
Maribel Vargas, de 40 años, fue la primera pasajera de Air Comet que ayer superó el control de pasaportes. Bajo los focos de una decena de cámaras y chispazos de flashes, los periodistas le preguntaron: "¿Ha venido usted como turista?". "Sí", respondió. "¿Y qué piensa hacer, ahora que ya se encuentra en España?". "Trabajar".
En los últimos tres años, el número de bolivianos que viven en España pasó de 8.000 a 300.000; cinco de cada seis están en situación irregular. Sólo el año pasado desembarcaron 110.000, y en los tres primeros meses de este año se han sumado otros 56.000.
Al igual que Maribel, casi todos se presentaron en el control de pasaportes como turistas. A pesar de la dificultad de probar que en realidad vienen a quedarse, los agentes lograron descubrir e impedir la entrada en el país al 13% de los que aterrizaron.
La efectividad del visado para frenar la llegada de inmigrantes está contrastada. Pero también está demostrado que desvía los flujos migratorios a otros países. De hecho, la policía ya ha detectado un aumento de "turistas" con pasaportes paraguayos y venezolanos, que no precisan visado.
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