Zapatero elude de nuevo fijar una fecha para descentralizar la gestión de El Prat

El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió ayer a enfriar las expectativas sobre la entrada de la Generalitat en la gestión del aeropuerto de Barcelona. Como ya hizo en su última visita a las obras de la Terminal Sur de El Prat, el 2 de marzo, Zapatero reiteró ayer en el Congreso de los Diputados que la negociación llevará su tiempo y que, en cualquier caso, se abordará respetando la visión del sistema aeroportuario español, que gestiona el ente público AENA.

Zapatero se mostró especialmente críptico ayer, pero de sus palabras se desprende que el Ejecutivo central no va a aflojar fácilmente el puño: "El Gobierno está a disposición para el proceso de diálogo para abordar el futuro modelo de gestión del aeropuerto desde la perspectiva que siempre ha entendido el sistema central, y es una visión de conjunto de nuestro sistema aeroportuario, de lo que representa AENA y, por supuesto, que eso sea compatible con las aspiraciones de buena parte de la sociedad catalana", contestó el presidente al diputado de IU-ICV Joan Herrera.

Zapatero no concretó fecha alguna para iniciar las conversaciones sobre El Prat. "Habrá tiempo para trabajar y ver cambios en la gestión aeroportuaria y concretamente en el aeródromo barcelonés", sentenció. Más rotundo se mostró a este respecto en su última visita a Barcelona: "Después de 30 años en los que la Generalitat no ha tenido nada que decir sobre El Prat, espero que ahora que se abre la puerta nadie pida que corramos más", recalcó.

Puente aéreo de Vueling

En cualquier caso, Zapatero aseguró ayer que el Gobierno "está dispuesto a dialogar para el futuro de gestión bajo la perspectiva de conjunto del sistema aeroportuario y que esto sea compatible con lo que quiere la sociedad catalana". La Generalitat reclama la constitución de un consorcio para gestionar El Prat en el que estarían presentes las distintas administraciones y quizá organismos locales como las cámaras de comercio y en el que El Gobierno catalán tendría un papel decisivo.

El reparto de la nueva Terminal Sur también ha puesto sobre la mesa el debate sobre qué tipo de rutas es capaz de atraer Barcelona, sólo de bajo coste o también intercontinentales. Pero hay una tercera vía: los vuelos privados. Jet Ready, la nueva compañía aérea de jets privados fundada por empresarios aragoneses y valencianos, anunció ayer que enlazará Barcelona con Europa y el norte de África dada la elevada demanda de viajeros de negocios que registra la capital catalana, sede de numerosos de congresos y ferias mundiales.

La aerolínea de bajo coste Vueling, que quiere ubicarse en la T-Sur, ya ha superado el 8% de cuota de mercado en la ruta del puente aéreo Barcelona-Madrid (tradicionalmente controlado por Iberia), según un comunicado de la empresa. Este enlace cuenta con 5 frecuencias diarias desde el pasado diciembre.