PNV y EA se reprochan en las Juntas vízcaínas "electoralismo" y "prepotencia"

En Vizcaya la reforma del impuesto quedó ratificada definitivamente ayer, en el pleno de las Juntas Generales, el último de esta legislatura antes de su disolución. El respaldo del PNV y PP (suman 32 de los 51 junteros) fue suficiente frente al rechazo de uno de los socios de gobierno, EA, y los otros dos partidos de la oposición, PSE y EB. El debate ofreció una foto inédita en toda la legislatura: peneuvistas y populares, que han protagonizado las disputas más enconadas y repetidas, defendieron al unísono la modificación de la norma, mientras que EA -al que los otros partidos le han censurado su sumisión al gobierno foral liderado por el PNV- lanzó continuos reproches a éste, con acusaciones de "aplicar el rodillo" y de actuar con "prepotencia".

El diputado general, José Luis Bilbao, también quiso aportar su propia valoración, aunque no fue en la Cámara, sino en los pasillos, ante los periodistas. Criticó con dureza a EB y EA por su condición de socios de gobierno en Vitoria, y les acusó de ser "desleales al Ejecutivo y al lehendakari". Aseguró que el partido de Begoña Errazti tiene una "visión absolutamente cortoplacista", por "romper" la armonización fiscal.

En el debate, el PNV y el PP coincidieron al situar el desmarque de EA en clave electoral. "Tienen que marcar perfil y espacio. Esperemos que, tras las elecciones, las aguas vuelvan a cauce", aseguró el peneuvista Iñigo Iturrate, quien se mostró dispuesto a "apostar" por que la reforma propiciará un aumento de la recaudación. Rechazó la posibilidad de que el Parlamento decida sobre la armonización del impuesto y anunció que en ese caso su grupo actuaría "en defensa de las competencias que nos corresponden como institución".

Debate "falso"

Carlos Olazabal (PP) proclamó que con la reducción del tipo se aumenta la competitividad de las empresas e insistió varias veces en que EA "básicamente está de acuerdo" con este impuesto.

El portavoz de EA, José Ramón López-Larrinaga, consideró "falso" el debate sobre el tipo nominal, porque "las empresas grandes" pagan el 18% tras las deducciones existentes y retó a la Diputación a ofrecer datos sobre el tipo real que se abona. Agregó que el acuerdo obtenido en el OCT no es institucional, sino fruto de un pacto entre el PNV y el PP. Explicó que la propuesta de su partido es un "modelo bastante centrado" y reprochó al PNV que no haya negociado previamente, con lo que "no puede pretender que los demás traguemos".