Un investigador recreará la mezquita que precedió a la Catedral de Sevilla

El simposio La piedra postrera, que comienza mañana en Sevilla en conmemoración del V centenario de la terminación de la Catedral, permitirá ver por primera vez la recreación de cómo fue la conversión en templo cristiano de la antigua mezquita que se levantaba en este lugar.

El investigador Antonio Almagro, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), expondrá mañana en su su ponencia De mezquita a Catedral: Una adaptación imposible las imágenes que ha elaborado a partir de la reconstrucción histórica de este lugar. Según el maestro mayor de la Catedral de Sevilla, Alfonso Jiménez, la antigua mezquita era un "lugar blanco, unificado, sin interrupciones y sin accidentes arquitectónicos", pero al convertirse en templo de la cristiandad paso a ser un edificio "tremendamente pintoresco, accidentado y colorista". La mezquita transformada en Catedral fue, tal y como podrán ver las más de 220 personas inscritas en el simposio, un "extrañísimo laberinto, muy oscuro y en el que era dificilísimo orientarse", hasta el punto de que era posible que los fieles caminasen por su interior casi a ciegas.

El diseño del templo primigenio y la forma en que se construyó la Catedral gótica que lo sustituyó serán dos de los asuntos que tratará el simposio, en el que, según el maestro mayor, quizá quede sin revelar la incógnita de quién diseñó el edificio y por qué difiere tanto de las iglesias de la misma época.

Aunque la llamada "piedra postrera" de este enorme edificio se colocó en octubre de 1506, su diseño se ejecutó en 1433 y hay distintas hipótesis sobre su autoría: se conserva un contrato con el maestro Carlin, pero él fue, durante su etapa en Cataluña, un arquitecto "muy plástico, que dominó la decoración muy bien" y que sin embargo en Sevilla habría diseñado "el edificio menos decorado de todo el gótico", comenta Jiménez.