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El Gobierno admite que "fue imposible sellar" todas las fugas del 'Prestige'

Calcula que en el pecio quedan 1.500 toneladas, el doble de lo estimado hasta ahora

Sonia Vizoso

El Gobierno central aseguró ayer en un comunicado oficial que Repsol no cerró en 2003 todas las fisuras de los tanques del 'Prestige' hundido. El Ejecutivo reconoce que la operación para taponar las fugas, que costó 109 millones de euros a las arcas públicas, no se completó porque "fue imposible sellar" una de las grietas. Desde entonces, señala, el buque ha vertido desde el fondo del océano al menos 20 litros de chapapote al día. El Consejo de Ministros aprobó ayer volver a contratar a la petrolera para evaluar la gravedad de los escapes de hidrocarburo.

Tras más de cuatro años hundido a 4.000 metros de profundidad, el Prestige no ha dejado de ser un problema. Técnicos de Repsol volverán a bajar en junio al fondo del mar donde se encuentran sus restos para "comprobar in situ el volumen de las fugas de fuel" que sigue registrando el pecio, estudiar el estado del casco y "valorar las acciones preventivas adicionales" que quizás se tengan que ejecutar en un futuro para resolver el vertido.

El Consejo de Ministros aprobó ayer la operación, que costará otros 3 millones de euros más de dinero público, una factura que se suma a los 830 millones que lleva gastados el Estado por culpa del naufragio del petrolero griego frente a Galicia el 13 de noviembre de 2002. El descenso al lugar donde se encuentra el buque se realizará con un robot y gracias a este dispositivo no tripulado se llevará a cabo una "inspección visual" de los tanques.

El Prestige se hundió el 19 de noviembre de 2002 a 200 kilómetros de la costa gallega, después de dejar un rastro de chapapote que contaminó el litoral desde Galicia hasta Francia. En 2003 el Gobierno de José María Aznar encargó a Repsol que bajase a donde se encontraba el pecio para sellar las fisuras de los tanques y luego extraer el fuel que aún quedaba dentro.

La operación finalizó el 27 de octubre de 2004, cuando ya gobernaba el PSOE. Según el comunicado emitido ayer, el Gobierno estima "en unos 20 litros por día la fuga de fuel, que en su día fue imposible sellar", admitiendo así por primera vez que el proceso no se completó. Repsol eludió ayer explicar por qué sus técnicos no sellaron todas las fugas que sufrieron los tanques del pecio hundido. Una portavoz de la petrolera aseguró que la compañía "carece de información" y remitió a la responsable del Centro de Prevención de Contaminación Marina, Purificación Morandeira, a la que fue imposible localizar.

Por su parte, una portavoz del Ministerio de Presidencia achacó esta información contenida en el comunicado oficial del Consejo de Ministros a un "error de redacción" y aseguró que en 2004 no quedó ninguna grieta de los tanques abierta. "Cuando se acabó la operación, el pecio no soltaba fuel", añadió. Al cierre de esta edición, el contenido del comunicado oficial no había sido corregido en la web del Gobierno.

La nota emitida por el Ejecutivo tras su reunión semanal fija en 1.500 toneladas la cantidad de hidrocarburo que quedó dentro del pecio, el doble de la cifra aportada hasta ahora. En noviembre pasado, Vicepresidencia reiteró que en los restos del petrolero permanecen "sólo 700 toneladas (...) al no poder ser extraídas por imposibilidad técnica". La portavoz del ministerio afirma que a este último cálculo se le han añadido 800 toneladas del hidrocarburo que puede estar adherido a las paredes de los tanques. Las 700 toneladas de las que se informó desde un principio están en la popa, en la zona a la que en 2004 no se pudo acceder.

Las dudas sobre el fuel que hay en el pecio y el estado del casco se disiparán cuando Repsol descienda a las profundidades del Atlántico para inspeccionar el buque. La operación se desarrollará entre junio y septiembre y se acompañará de un plan de I+D para mejorar las tecnologías de prevención y seguimiento de vertidos.

Momento en el que el batiscafo francés <i>Nautile</i> tapó una de las grietas en el pecio, en enero de 2003.
Momento en el que el batiscafo francés Nautile tapó una de las grietas en el pecio, en enero de 2003.EL PAÍS

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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