_
_
_
_
Reportaje:Sesión doble de cine

Entre mitos

EL PAÍS ofrece mañana 'Desafío total', con Schwarzenegger, y el domingo, 'El primer caballero', con Richard Gere, por 5,95 euros

Gregorio Belinchón

¿Qué sería del cine de ciencia-ficción si antes no hubiera existido la prosa de Philip K. Dick? Pues que muchos grandes creadores deambularían faltos de referencias. Y no hablamos sólo de las adaptaciones de sus novelas y cuentos a la pantalla (Blade runner, A scanner darkly, Minority report, Asesinos cibernéticos, Paychek o esta Desafío total), sino de cómo su estilo y su temática han acabado fagocitados por Hollywood. ¿Qué sería del cine de ciencia-ficción si no hubiera aterrizado en Los Ángeles el austriaco Arnold Schwarzenegger? Aun a riesgo de molestar al que podría ser próximo presidente de EE UU -si cambiaran la Constitución de su país de adopción-, la industria del entretenimiento habría encontrado fácilmente un sustituto a Arnie. Y eso que posee sus virtudes: títulos como Desafío total o la serie Terminator demuestran que tras esos músculos cincelados a la piedra y ese inglés de "el idioma en mil palabras" se esconde un actor inteligente, más sabio por viejo que por talento y un hombre a la búsqueda de desafíos interpretativos... que en realidad no lo fueran tanto. Cuando en 1989 Paul Verhoeven se puso detrás de las cámaras para dirigir Desafío total, adaptación del cuento de Philip K. Dick, usted lo recordará perfectamente, que un holandés manejara el hasta ese momento el presupuesto más alto de la historia de Hollywood (65 millones de dólares de aquellos años) parecía todo un reto. Era un salto mortal... aunque con red: Verhoeven venía del éxito de Robocop; Schwarzenegger, de Danko: calor rojo y del taquillazo Los gemelos golpean dos veces, y el dinero se fue en los efectos especiales, tan espectaculares que en la edición de los Oscar de 1990 no hubo competición en esa categoría y se otorgó a este filme un galardón especial.

Desafío total contiene acción en Marte, drogas, terroristas, dictadorzuelos, vacaciones virtuales, dos mujeres guerreras (una de ellas, Sharon Stone, justo antes de su legendario cruce de piernas), líderes rebeldes escondidos en sitios intrincados y con curiosos parecidos a ex presidentes autonómi-cos... David Cronenberg y Bruce Beresford estuvieron a punto de dirigirla, y Jeff Bridges, Richard Dreyfuss y Patrick Swayze, de protagonizarla. El guión llegó a ser reescrito 40 veces. Y entonces quebró la empresa del magnate del cine Dino de Laurentiis. Schwarzenegger leyó uno de aquellos libretos y achuchó a la productora Carolco para que comprara y resucitara el proyecto. El actor también estuvo detrás de las decisiones de contratar a Verhoeven y de rodar, para abaratar los costes, en México. Cumplidas las expectativas, 17 años más tarde Desafío total está grabada en el imaginario común de los españoles por su capacidad de entretener y por su música: la melodía de Jerry Goldsmith fue usada durante muchas temporadas por Canal Plus para arrancar sus retransmisiones futboleras.

Y el domingo, saltamos del mito de un Marte habitado al mito de la Mesa Redonda. Del año 2048 a una Edad Media brumosa y mágica, en la que viven los habitantes de Camelot. Pasamos a El primer caballero, en la que Lanzarote se gana la vida como mercenario, al rey Arturo le cansa su soltería, y en la que Ginebra acabará enredada entre dos hombres y dos amores. El primer caballero huye de la fantasía para zambullirse en el culebrón y la sangre (la que brota a borbotones en las batallas a espada y a ballesta): se apega a la carne en todas sus acepciones y transita rápidamente por el chocante momento de ver a Richard Gere -con el pelo teñido y con en ese momento 46 agostos a sus espaldas- transmutado en un joven y díscolo caballero para recrearse en la majestuosidad de un Sean Connery impecable como rey Arturo y en el talento y la belleza de Julia Ormond en el papel de Ginebra. Hay mitos que aguantan el devenir del tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_