El comercio gana trabajadores, pero la cifra de negocios se estanca

El comercio minorista goza de "muy buena salud" en Euskadi, según afirmó ayer el viceconsejero del ramo, Rodrigo García, a la luz de los resultados de un estudio sobre las características del pequeño comercio en 2004. Este subsector de la economía agrupaba ese año a algo más de 40.000 establecimientos, que daban empleo a 113.000 personas. En comparación con la situación existente cinco años antes, el número de establecimientos se mantuvo estable (en 1999 eran 39.800), mientras que la cifra de empleados aumentó un 12,3%.

El informe, elaborado con la colaboración de las tres cámaras de Comercio, concluye que el empleo medio en los pequeños negocios se situó en 2004 en algo más de 2,5 personas, frente a los 2,17 trabajadores de 1998. García recordó que en el comercio minorista del País Vasco se regsitran cada año "muchas altas y bajas", aunque destacó que los establecimientos que cierran su actividad cuentan con uno o dos empleados, mientras que los nuevos dan trabajo a cinco o seis personas. Esta realidad explica que haya crecido el empleo en este sector, pese a que prácticamente se mantiene el número de negocios.

La rama de alimentación es la que más establecimientos agrupa (un 32,5% del total), seguida por los comercios al por menor (22%) y los especializados en textil, confección, calzado y cuero (otro 22%). El estudio pone de relieve la modernización de los negocios, sobre todo con la mejora del "equipamiento tecnológico". Dos de cada tres cuentan con caja registradora, la mitad dispone de un terminal punto de venta y algo más de un tercio dispone de ordenador.

En cuanto a los servicios de venta, el 50% admite la tarjeta de crédito y dos de cada cinco atienden pedidos por teléfono. Sólo el 6% hace transacciones por Internet, aunque cada vez se está utilizando más esta vía.

Decreto de grandes superficies

Por otro lado, asociaciones de comerciantes y distintas organizaciones sindicales y sociales acusaron ayer al Gobierno de legislar a favor de las grandes empresas de distribución y pidieron la creación de una ponencia parlamentaria para analizar las consecuencias de la implantación de más grandes establecimientos comerciales.

Estas entidades consideran que el nuevo decreto regulador de grandes equipamientos que prepara el Ejecutivo traerá como consecuencia que "una tercera parte del pequeño comercio desaparecerá en beneficio de las grandes empresas de distribución".

Al respecto, el viceconsejero de Comercio anunció que ayer mismo se puso en marcha el procedimiento para llevar a cabo una nueva modificación de la Ley de Actividad Comercial. En ella, explicó García, se apostará por el comercio urbano, aunque se aceptará la implantación de franquicias que atraigan al consumidor para contrarrestar así el efecto de las grandes superficies periurbanas.