La Fiscalía tramita la primera denuncia contra abusos falleros
Ordena a Sueca-Azorín que retire 5.000 litros de gasóleo
La Fiscalía de Valencia tomó ayer en consideración las denuncias de los vecinos de Russafa contra los abusos de la falla Sueca-Literato Azorín y ordenó investigar, actuar y retirar los depósitos con 5.000 litros de gasóleo que sirven de combustible para la iluminación de la falla. Es la primera denuncia contra los abusos de las comisiones falleras tenida en cuenta por un fiscal en la historia de la fiesta.
El Ayuntamiento mandó el pasado jueves retirar los depósitos con 5.000 litros de combustible situados en la calle de Sueca junto a numerosos almacenes pirotécnicos. El miedo a una primera denuncia contra una comisión fallera en la historia de la fiesta hizo que el Ayuntamiento tomara esta decisión "por la seguridad de los visitantes". Pero la denuncia no se detuvo y los vecinos acudieron ayer al Tribunal Superior de Justicia con una denuncia que incluía cinco abusos concretos. La Fiscalía no tardó en reaccionar. Abrió diligencias y ordenó actuar a la Guardia Civil.
Los vecinos del barrio de Russafa denunciaron que la comisión fallera de Sueca-Literato Azorín les impide ejercer sus derechos y libertades básicos. El peligro del liquido inflamable a apenas a 10 metros de almacenes pirotécnicos; la instalación de 750.000 bombillas atadas de manera precaria, incluso a tuberías de gas; el corte de calles sin permiso municipal; el ruido desmedido desde las ocho de la tarde a las cinco de la mañana y la utilización de materiales nocivos para la salud en la quema de los monumentos falleros como el poliuretano. Un compendio de ilegalidades que la Fiscalía aceptó ayer investigar, por primera vez en la historia de las Fallas.
Reunión de vecinos
Una vez conocida la decisión de los magistrados, los vecinos convocaron una reunión para tomar nuevas medidas. Un vecino de la calle de Sueca llamó a la policía local para impedir que la música funcionase. Los agentes acudieron pero la música no paró. El reglamento sólo permite su uso del 15 al 18 de marzo. "Llegará el día 20, respiraremos y pensaremos que el año que viene será mejor. Ahí está el error", dijo un vecino en la reunión. La pequeña asamblea acordó dos mínimas medidas inevitables para evitar los abusos: denunciar al Ayuntamiento por la falta de regulación y expresar su negativa a que se pongan las luces el año que viene.
La tensión en Russafa llegó el día en que el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, anunció que la moratoria en la aplicación de la ley de petardos entra en vigor. Los niños menores de 12 años podrán lanzar juegos pirotécnicos. La ley ha durado apenas un mes.
