Barricadas poéticas
Vitoria, 3 de marzo de 1976. Transición a la democracia. Una asamblea de trabajadores reunida en una iglesia junto a miles de simpatizantes es desalojada por la fuerza por la policía. Resultado: cinco muertos y cientos de heridos. Cuando las noticias llegan a oídos del cantautor catalán Lluís Llach, éste se pone manos a la obra para expulsar su rabia como mejor sabe, componiendo una canción: Campanades a morts. Treinta años después, el habitual escenógrafo Lluís Danés ha dirigido el notable documental Llach, la revolta permanent, acompañado de buena parte del equipo de la reciente película de ficción Salvador, caso del productor Jaume Roures y del guionista Luis Arcarazo.
La recuperación de la memoria, tan reivindicada por unos como denostada por otros, es la esencia del documental, dotado de un agilísimo montaje que mezcla muy diversos materiales: entrevistas con los familiares de los fallecidos y con algunos de los heridos, imágenes documentales de los momentos previos y posteriores a los sucesos, archivo gráfico, recortes de periódico, telediarios de la época, archivo sonoro de la emisora de la policía y las conversaciones inmediatamente anteriores a la irrupción en la iglesia previo lanzamiento de gases lacrimógenos... Todo ello acompañado de las canciones de Llach, y de una reseña de la situación política del cantante, prohibido durante un tiempo y exiliado en París.
LLUIS LLACH, LA REVOLTA PERMANENT
Dirección: Lluís Danés. Guión: Lluís Arcarazo, Lila Pla. Música: Lluís Llach. Género: documental. España, 2006. Duración: 90 minutos.
Danés une todo este material con un ritmo constante y un tono evocador que conduce inevitablemente a la emoción. Y quizá para evitar la unidireccionalidad del discurso, de la diatriba, de la reivindicación, los creadores otorgan la palabra en presente a Rodolfo Martín Villa, miembro del entonces Gobierno de la nación, y en retrospectiva a Manuel Fraga Iribarne (para algunos de los entrevistados, responsable máximo de la matanza), a través de imágenes documentales de la rueda de prensa posterior al suceso. Quizá para abrir del todo el abanico de las voces, habría resultado ejemplar haber entrevistado a algunos de los responsables empresariales que con sus decisiones habían llevado a la huelga a los trabajadores vitorianos.
Babelia
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