Una huelga médica en Cantabria para 3.700 operaciones y 55.000 consultas

Dos meses llevan los médicos del Servicio Cántabro de Salud en huelga. En este tiempo se han suspendido 3.700 operaciones y 55.000 consultas, según los cálculos que hizo ayer la Consejería de Sanidad. La titular del departamento, Rosario Quintana, afirmó que recuperar estos servicios costará a la comunidad 4,7 millones de euros. Esta cantidad es "muy superior a lo que le costaría atender a nuestras demandas", dijo ayer el portavoz de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Vicente Alonso, quien cree que hay un rechazo personal de la consejera a negociar con ellos.

"Esta va a ser la huelga más larga de la historia", afirmó ayer Alonso, antes de una asamblea en la que la Confederación iba a ratificar la continuación de las protestas.

El enfado era ayer notable entre los representantes sindicales y los portavoces de la consejería. Después de dos meses de conflicto continuo -más algunos paros en noviembre y diciembre del año pasado- las posturas se han enquistado de tal manera que ayer ni el portavoz de Salud ni el del sindicato tenían la menor esperanza de que la huelga fuera a acabar.

Por no estar de acuerdo, ni siquiera lo están en la causa de la protesta. "No pedimos nada que no se haya concedido en otras comunidades", dijo Alonso, quien destacó como puntos de desencuentro la desigualdad económica con comunidades vecinas, la escasa remuneración de las horas de guardia y nocturnas -que, según él, el decreto de la Consejería no preveía pagar- y que la carrera profesional establecida en septiembre de 2006 [el sistema por el que se les reconocen distintos grados a los profesionales en función de su antigüedad, experiencia docente e investigadora y dedicación].

El portavoz de Salud dijo que la huelga empezó "porque primero pedían el pago de las guardias; luego, en apoyo de los MIR [Médicos Internos Residentes que están enfrentados a las administraciones por sus condiciones laborales]; después por la carrera profesional; más tarde por el complemento específico [que paga la dedicación exclusiva en los tres hospitales en la región] y que ellos querían que fuera igual para todos, aunque por la tarde trabajen en la privada. Han estado pidiendo todo lo que se ha pactado en otras comunidades, y, por último que les cambiaran los interlocutores".

En este último punto el representante sindical da la razón al portavoz oficial. "No puede ser que en más de dos meses la consejera, Rosario Quintana, no se haya reunido con nosotros. Ha firmado acuerdos con todos los sindicatos menos con nosotros. No sé si es porque viene de CC OO y nosotros somos la competencia", dice Alonso.

La situación de Cantabria es la más extrema, pero no ha sido el único conflicto autonómico en los últimos meses a cuenta de la definición de la carrera profesional. En Aragón y otras comunidades ha habido también paros y amenazas de huelga. La causa está en que el Congreso aprobó, a finales de la anterior legislatura, dos leyes para regular el sector: la de Ordenación de las Profesionales Sanitarias y el Estatuto Marco. Pero el desarrollo de estas leyes corresponde a las comunidades, lo que origina comparaciones que siempre son desfavorables para los trabajadores de alguna de las regiones.

Además, la proximidad de la reforma de las titulaciones motivado por el acuerdo de Bolonia ha animado a otros grupos a aumentar su presión. Es el caso de los técnicos sanitarios, que para hoy prevén otra huelga.

Por último, sigue abierto el contencioso entre el Ministerio de Sanidad y los MIR (unos 20.000), que quieren que se cambie su reglamentación para que no se les pueda obligar a trabajar más de 24 horas seguidas.