La niña del Parlamento vasco

La parlamentaria vasca Nekane Alzelai (EA) dio a luz el 30 de enero a su hija Irati. Siete días después, y con los puntos puestos todavía, estaba en una comisión defendiendo la Ley de Cooperación al Desarrollo. Su niña, a la que amamanta, esperaba sus tomas en la oficina del grupo parlamentario, al cuidado de la secretaria y los asesores, que debieron compatibilizar su trabajo con esa inesperada nueva tarea.

Los días de pleno la bebé ha pasado el día entero en esos despachos, pero ayer, por fin, y en un día soleado, pudo pasear por el parque de la Florida, a cuya entrada está la sede del Parlamento vasco en Vitoria.

La Cámara ha establecido un servicio de cuidadoras, del que, por ahora, son Irati y su madre las únicas usuarias. Pronto se les añadirá la parlamentaria del PP Arantxa Quiroga y su nuevo bebé.

Las parlamentarias no tienen derecho a las 16 semanas de permiso por maternidad y, en el caso vasco, la estrecha relación de fuerzas en la Cámara, con el Gobierno en minoría, convierte en oro cada voto en cada votación. Por ejemplo, el Ejecutivo de Ibarretxe sacó adelante unos presupuestos por la ausencia de la parlamentaria socialista Idoia Mendia, que acababa de dar a luz.

Desde ayer, una niñera se hace cargo de Irati cuando su madre acude al Parlamento. La Cámara corre con los gastos: 100 euros la jornada completa, 70 si sólo es por la mañana y 60 por la tarde. "No deja de ser un parche", dice Nekane Alzelai, que recuerda la existencia en el Congreso de una guardería que puede usar también el personal de la Cámara. "Pero, al menos, nos soluciona de momento el problema", a la espera de que la reforma del reglamento dé con una mejor fórmula.

Por lo pronto, ayer pudo desarrollar su trabajo de parlamentaria con la "tranquilidad de conciencia" de que su niña paseaba al sol, y de no estar sobrecargando a los empleados de su grupo. Los parlamentarios podrán también usar el servicio si se hacen cargo en esas primeras semanas del cuidado de sus hijos.