Encierro en dos empresas de Barcelona contra el cierre de las plantas

Trabajadores de las empresas barcelonesas SAS y Copo Fehrer se encerraron ayer en las dos plantas para protestar contra el repentino cese de las actividades, que supondrá el despido de unas 350 personas. Ambas fábricas, que trabajan exclusivamente para Seat, han perdido su participación en el nuevo modelo Ibiza, tras lo cual sus direcciones decidieron poner fin a su producción. En ambos casos, las empresas han dado permisos retribuidos a los trabajadores hasta que acaben los trámites del expediente de regulación de empleo.

El último turno de SAS, ubicada en Abrera, finalizó a las 5.30 de ayer, pero la plantilla permaneció en el centro. La planta, dedicada a la fabricación de salpicaderos para Seat, emplea a unas 300 personas. Durante las horas siguientes, grupos de 50 a 80 personas se fueron turnando en el encierro. "Hacemos relevos similares a los horarios de trabajo, con el fin de vigilar que nadie se lleve el material de la fábrica", explicó el presidente del comité de empresa, Emiliano Jiménez,

El medio centenar de empleados de Copo Fehrer, en Vilanova del Camí, donde se fabrican rellenos de espuma para asientos de coches, se mantuvieron encerrados en la planta para impedir el traslado de los bienes.