Los bares musicales podrán ofrecer actuaciones en vivo

Actuaciones en directo en bares musicales a partir del próximo otoño. Las pequeñas salas y bares con un aforo reducido con música en directo en Barcelona que poco a poco habían ido desapareciendo por la rigidez de las normativas pueden tener cierto respiro después de que el Ayuntamiento decidiera ayer modificar la ordenanza de establecimientos de concurrencia pública, que fue aprobada en marzo de 2003. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y los representantes de la Asociación de Salas de Concierto y de la Unión de Músicos de Cataluña mantuvieron ayer una reunión para intentar aproximar posturas después del claro desencuentro entre ambas partes, que se ha visto agravado en los últimos meses con los cierres de algunas históricas salas de la ciudad, como La Paloma.

Al término de la reunión, Hereu señaló que lo que se hará será modificar la anterior ordenanza para que sea posible aumentar el número de salas que ofrece música en directo. La citada ordenanza establece en su articulado una serie de restricciones para ofrecer música en directo -como la ubicación y la continuidad con viviendas-, lo que fue determinante para que algunos locales dejaran de hacerlo y se limitaran a la música enlatada. "O instalaran pantallas para retransmitir partidos de fútbol dejando de lado la música de autor", como subrayaba ayer Albert Guijarro, de la Sala Apolo y que participó en la citada reunión. Opina que la medida puede ser un balón de oxígeno para los bares musicales que intentaban salir adelante, algunos de ellos sin la licencia que correspondía. En Barcelona hay actualmente 21 salas privadas de conciertos. "Lo ideal sería que se animara el panorama y que algunos volvieran a intentar ofrecer pequeños conciertos", añadía.

Un millón de euros

"Lo que ha pasado es que se han dado cuenta de que Barcelona es la ciudad más cutre del mundo en cuanto a música en directo y que, además, estamos en vísperas de elecciones y ahora hay que correr", decía ayer Joan Mas, uno de los promotores del sector y propietario de la sala Jamboree. Para Mas, la decisión municipal aunque muy tardía es satisfactoria: "Ahora tendremos que trabajar bien para que sea realidad", apuntaba. Ese trabajo se hará en la comisión de trabajo que ayer se decidió poner en marcha con representantes del sector y del Consistorio.

Carles Martí, regidor de Cultura, manifestó al término de la reunión que el Ayuntamiento subvencionará a los locales que se quieran adecuar para ofrecer música en directo. La aportación será de un millón de euros a la espera de que se materialice el consorcio junto con la Administración central y el Gobierno catalán, y con él las aportaciones de esas administraciones. En ese sentido, Martí reclamó a la Generalitat que vea las salas de conciertos como equipamientos culturales.