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ARCO 2007

Mercado de vértigo

La feria arranca en medio de la euforia con el polémico artista británico Damien Hirst

A primera vista todo parece igual: una avalancha de imágenes que saturan la retina y la mente haciendo imposible discernir lo nuevo de lo de siempre. Se precisa calma y tiempo para ir discriminando, aunque el reposo es difícil en una feria de la magnitud de Arco, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, que ayer abrió sus puertas a los profesionales y mañana por la tarde lo hará para el público general. Estos dos días y medio para coleccionistas y prensa están ya dando frutos a juzgar por el clima de fiesta que se vivía ayer entre los galeristas, felizmente agobiados en su intento de abastecer la demanda de los coleccionistas, que empezaron a comprar desde primera hora de la mañana. El mercado sigue boyante. Por lo que parece en esta edición, cada vez hay más ricos y cada vez tienen más ganas de comprar arte.

Los precios de las obras del artista oscilan entre los 300.000 euros y los seis millones
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Dada la racha de bonanza, la noticia ayer no se centraba en las ventas, abundantes, sino en los cambios (pasillos más espaciosos y mayor amplitud para ver las obras) que ha sufrido esta 26ª edición de la feria, la primera que dirige Lourdes Fernández, y también en la presencia de algunas galerías y artistas que se estrenaban en estos ruedos. El caso más relevante es el de la galería Hilario Galguera, que se presenta en Arco con una apabullante exposición del mismo artista con el que abrió sus puertas en México DF hace ahora un año: Damien Hirst. Que la estrella más polémica y rutilante del arte británico exhiba por primera vez de forma monográfica en España y en la feria (no estuvo representado en 2001 cuando el país invitado era, precisamente, Reino Unido) en una galería mexicana es una perfecta ilustración de las paradojas de la globalización.

"Todas las pinturas son de 2007 y Damien las ha realizado expresamente para la feria", comentaba ayer visiblemente orgulloso Hilario Galguera, arquitecto y marchante mexicano que, explica, es también un buen amigo del artista. Las pinturas pertenecen a las series Spots paintings -"en ellas los círculos de colores están sobre un fondo no blanco sino un poco verdoso, como el color de la bandera mexicana, y así serán las que haga Hirst para la galería", indicó Galguera- y Spin paintings, redondas y realizadas sobre una superficie giratoria. Los precios oscilan entre los 300.000 y los 700.000 euros según tamaño. Pero son cantidades pequeñas si se comparan con los seis millones de euros que cuesta la instalación El señor los creó a todos (2007), consistente en una serie de vitrinas que contienen esqueletos de distintos animales y refleja bastante bien la preocupación de Hirst por la taxidermia (hay también un díptico con sus conocidas cabezas en formol), la medicina, la religión y la muerte. El gigantesco cuerpo médico no está a la venta, pero otra pieza, igualmente impresionante (La historia del dolor, 1999) sí busca comprador por cuatro millones de euros. "Ya he vendido ocho piezas y tengo otras reservadas, pero sólo hace tres horas que ha entrado la gente y muchos coleccionistas no se habían enterado de que había la posibilidad de comprar de primera mano estas piezas", añadía el galerista.

La verdad es que ayer Hirst acaparó casi todos los focos, pero había otros motivos de interés, como la vuelta a la feria, después de 11 años de la prestigiosa galería neoyorquina Pace Willdenstein, una de las grandes del mercado global que ha enfocado su stand como una muestra de los artistas que han expuesto en España en la última década, entre ellos Chuck Close-que expone en el Reina Sofía-, Robert Rauschenberg (Triathlon 2005 se vende por 647.000 euros) y Agnes Martin, la más cara cuyo cuadro fechado en 1998 cuesta 1,5 millones de euros. "Hace más de diez años que no veníamos a Arco, pero nuestros artistas no han dejado de exponer en España", indicaba su director, Douglas Baxter, para quien se notan los nuevos tiempos de la feria y el interés que, dice, hay en España por el arte "tanto si el mercado va bien como si va mal". Reconoce Baxter que ahora va bien y en ello, indica, influye el aumento de la riqueza de algunos y la globalización del mercado.

El toque cosmopolita de este año lo daban, además de un notable aumento de coleccionistas internacionales de nivel, la impresionante presencia de periodistas y visitantes coreanos en la feria, y en todo Madrid.

Aspecto de la instalación <b><i>El Señor los creó a todos (</b></i>2007), de Damien Hirst, en la galería mexicana Hilario Galguera, valorada en seis millones de euros.
Aspecto de la instalación El Señor los creó a todos (2007), de Damien Hirst, en la galería mexicana Hilario Galguera, valorada en seis millones de euros.BERNARDO PÉREZ
Fotografías de Joan Fontcuberta en el stand de EL PAÍS.
Fotografías de Joan Fontcuberta en el stand de EL PAÍS.BERNARDO PÉREZ

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