Una prueba más de la violación de derechos humanos, según los eurodiputados

La noticia sobre la participación de policías españoles en interrogatorios en Guantánamo a ciudadanos marroquíes cayó ayer como una bomba sobre Estrasburgo, donde los eurodiputados votarán hoy el informe sobre los vuelos de la CIA. "Esto demuestra cómo los países europeos colaboraron con Washington, pero demuestra además que los interrogatorios ilegales suponen en realidad un obstáculo para la lucha contra el terrorismo". La eurodiputada liberal británica Sarah Ludford se refirió así, en concreto, al caso de Lahcen Ikassrien, uno de los interrogados por los españoles, cuyo testimonio no fue aceptado como prueba por la Audiencia Nacional.

Para Ludford, se trata de una prueba más de cómo los países de la Unión Europea han fracasado "en cumplir lo que predican, los derechos humanos". Es el sentir mayoritario de los eurodiputados que hoy tienen previsto apoyar el informe sobre los vuelos ilegales de la CIA.

Pero la noticia llega tarde, ya que el pasado lunes, a las 21.00, acabó el plazo para introducir enmiendas al texto que el socialista italiano Claudio Fava ha redactado tras un año de investigaciones y comparecencias. Y las nuevas revelaciones del caso español no formarán parte del texto, aunque está previsto que sí se aluda a ellas hoy, durante el debate previo a la votación. El llamado informe Fava asegura que al menos 1.245 aviones fletados por la CIA sobrevolaron y se posaron en suelo europeo con secuestrados a bordo. La investigación de la Eurocámara eleva a 21 el número de secuestros a ciudadanos europeos o realizados en Europa. Alemania, Italia, Polonia, España, Portugal y Reino Unido figuran entre los países relacionados con las "rendiciones extraordinarias".

Vuelos militares

Para Ana Maria Gomes, la eurodiputada portuguesa que destapó el listado de vuelos militares que fueron o vinieron a Guantánamo, ocho de los cuales utilizaron las bases de Rota, Morón y Torrejón, consideró ayer que puede haber muchos más casos como los de los interrogatorios de policías españoles, y que la clave está en los aviones militares. "Hasta ahora nos hemos centrado en los civiles, porque los únicos datos que teníamos eran los de Eurocontrol, pero el caso portugués demuestra que la mayoría de los vuelos que fueron a Guantánamo eran militares", explicó a este diario. "Las rendiciones responden a un programa del Pentágono, y la CIA era sólo un instrumento. Gran parte de los vuelos fueron militares y ahí es donde hay que investigar", añadió.