La escuela pública para menores de tres años sólo cubre al 7,2% de la población

Encontrar una guardería para el niño. Ésta es una de las principales preocupaciones de los padres, mucho antes, incluso, del nacimiento del bebé. Las guarderías privadas son la principal opción en una sociedad con un alto y creciente porcentaje de padres trabajadores lo que convierte al primer ciclo de educación infantil, para menores de tres años, en una necesidad social imperiosa. Eso sin olvidar el carácter educativo de esta etapa, que vuelve a reconocer la ley aprobada el año pasado (LOE), recalca la profesora de la Asociación Rosa Sensat y experta en educación infantil Irene Balaguer.

Un centro privado supone al mes, de media, casi la mitad del salario mínimo

Según el Ministerio de Educación, que cita estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), están escolarizados el 17% de los niños de esta edad. Sin embargo, un estudio de este ministerio y Trabajo, que se publicará en las próximas semanas, eleva la cifra hasta el 27% -el objetivo para 2010 es del 33%-. Y según otra encuesta del INE, de 2004, que incluye los centros no autorizados como educativos, el porcentaje alcanza el 41%. Como se puede ver, no existen estadísticas claras sobre los niños que van a la guardería, cuyo control se pierde al tratarse de centros privados. Además, el problema también es la diversidad de interlocutores, ya que este primer tramo de educación infantil está a cargo de la Consejería de Educación en unas comunidades y de la de Servicios Sociales, en otras; incluso en algunas la responsabilidad directa de los centros privados recaía hasta ahora en los ayuntamientos, como ocurre en Navarra. Esto no sólo desemboca en un problema estadístico, sino en una diferencia de planteamiento, hacía lo educativo o lo asistencial.

Lo que resulta claro es que la mayoría de esos niños y niñas están en guarderías privadas. Con los datos de que dispone Educación, de 2004-2005, el 42,5% está en la red pública. Pero si se cruza el número de plazas públicas de ese año con la encuesta del INE mencionada, el resultado es que sólo cubre al 17% del alumnado. Y si se compara con la población total menor de 3 años, aún teniendo en cuenta que no todos los padres quieren escolarizar a sus hijos (no es obligatorio), resulta que las plazas públicas sólo alcanzan al 7,2% de los niños.

Los centros privados no siempre ofrecen una atención educativa adecuada ni están al alcance de todas las familias, ya que su precio medio es de 254 euros al mes, según un estudio de Consumer Eroski, de 2005, lo que supone casi la mitad del salario mínimo interprofesional.

Por su parte, las comunidades autónomas, con plenas competencias, no tienen obligación de ofrecer plazas públicas en esta etapa. Sin embargo, la nueva ley educativa (LOE), aprobada el año pasado, dice literalmente que las "administraciones promoverán un incremento progresivo de la oferta de plazas públicas en el primer ciclo [de educación infantil]".

Aún así, el año pasado, más de la mitad de los padres que pidieron en la ciudad de Barcelona una plaza pública se quedaron sin ella. En la comunidad de Madrid, se quedaron sin atender unas 25.000 solicitudes, según los sindicatos. Las escuelas infantiles públicas no son gratuitas para todas las familias, sino que se paga, en función principalmente de la renta, hasta 200 euros al mes. Además, la mayoría de las comunidades completan la oferta con plazas concertadas (pagadas total o parcialmente por la administración) o con subvenciones para abonar la matrícula en el centro privado.

Pero lo que realmente buscan las familias en las escuelas infantiles públicas es la calidad, opina la experta en este ciclo Irene Balaguer. La directora de la Revista Infancia recuerda que la LOE da a esta etapa un carácter plenamente educativo, frente al carácter asistencial que le confería la anterior norma, la LOCE. Así, las comunidades tendrán ahora que velar por que las guarderías cumplan efectivamente esos mínimos educativos.

Balaguer se queja de que "la tendencia general" para aumentar las plazas públicas en el primer ciclo de infantil es "que las comunidades autónomas instan a los ayuntamientos a crear escuelas y los consistorios externalizan la gestión de esos centros con empresas privadas". Los recursos de esta manera son más bajos, y "así no se puede mantener la calidad", añade Balaguer.

Otra experta con más de 30 años de experiencia en esta etapa, Gema Paniagua, ha reiterado en repetidas ocasiones que "hay muchas guarderías que funcionan con un control que no va mucho más allá que el de cualquier comercio".