El canto del gallo sustituye al 'muecín'

Hay un gallo en Tánger que tiene, desde hace dos meses, una importante y sorprendente misión: despertar a 6 millones de habitantes del norte de Marruecos, los rifeños; y, de paso, invitarles a oír la radio más ambiciosa que se haya hecho hasta ahora en este país.

"Para empezar", dice Ali Lazrak, su director general, en un perfecto español, "nosotros hemos sustituido los rezos del muecín al inicio y cierre de cada emisión por el canto de un gallo, a las seis de la mañana, y por un escueto 'buenas noches' de despedida, a las 24.00. Esto es la primera vez que ocurre en Marruecos".

Ali Lazrak (Alhucemas, 1948) asegura saber qué tiene entre manos; y no teme al integrismo. Tampoco ha recibido "amonestaciones de nadie ni presiones de arriba". El poder político le está dejando informar. Eso sí, tiene infinitas dificultades para encontrar "fuentes oficiales" que hablen.

"Aquí nadie asume su responsabilidad; cualquier autoridad a la que le pides un dato -a veces, nada que ver con la política- prefiere callar; todo el mundo te remite a un superior", explica. "Y yo sé que el Rey no piensa así, que lo que Mohamed VI desea es que el país se modernice, y que la sociedad civil se fortalezca y avance, y sea responsable", concluye.

En cualquier caso, está decidido a seguir adelante. Emigrante en Holanda desde los 18 años, sabe bien qué es empezar de cero. "Y aquí, como cuando llegué a Amsterdam, es todo nuevo". "Emitimos en dariya y en amazigh , algo que también es nuevo en Marruecos, donde parece que no se es periodista si no se habla o escribe en árabe clásico".

Lazrak se ha rodeado de gente joven. "A igual currículo, contrato antes a una chica periodista", explica, mientras subraya que uno de los objetivos de Cap Radio es promocionar a las mujeres marroquíes, ayudarles a ser independientes e impulsar su protagonismo, algo que en Marruecos, por ahora, no se acepta muy bien ni se entiende. Lazrak quiere periodistas dispuestos a cambiar los hábitos del país. Él ha sido periodista radiofónico más de 20 años y diputado en la última legislatura holandesa por un partido socialista; conoce, pues, los intríngulis de las relaciones entre etnias, culturas y religiones. ¿Qué opina del velo, entonces?, algunas de sus redactoras lo llevan. "Mientras no me nieguen el saludo... entenderé que sólo es cuestión personal", resume.

En cualquier caso, al menos de radio parece saber de qué habla. La programación no difiere mucho de la que podría emitir cualquier emisora europea. Cap Radio dedica un 30% de su tiempo a la información; de la que un 80% es local. Otro 30% más lo ocupan los programas culturales y magazines; y el 40% restante es música "de todos los estilos", precisa; además de agendas, servicios públicos y publicidad.

Cap Radio Tánger va a incrementar la potencia de emisión de 3 a 5 kilowatios con el fin de llegar mejor al intrincado territorio rifeño; desde Larache hasta Nador, pasando por Alhucemas. Esto permitirá, de paso, que se escuche la emisora en Andalucía, especialmente en la costa. La referencia de frecuencia para la Costa del Sol es 105,4 MHZ, en FM. Con ello espera la empresa incrementar su audiencia entre los marroquíes que residen en Granada o entre los que trabajan en los invernaderos de Almería.

De momento ha programado 2 horas de radio en español, los sábados y los domingos al mediodía, con contenidos que puedan interesar a los emigrantes "o al pueblo español", añade. A este marroquí-holandés le interesa mucho, asegura, intercambiar y difundir experiencias entre "las chicas marroquíes que viven en España, donde tienen mucha más libertad e independencia, y las que residen en Tánger o en Tetuán, por ejemplo".