Touriño acusa a Feijóo de hacer fracasar el nuevo Estatuto "por lealtad a Rajoy"

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, acusó ayer a Alberto Núñez Feijóo de haber hecho fracasar la reforma del Estatuto por ser "más leal a Mariano Rajoy que a Galicia". En el pleno convocado para debatir las causas del fiasco, el líder del PP trató de poner en entredicho la solidez del la propuesta estatutaria suscrita por socialistas y nacionalistas y se esforzó en justificar su negativa a aceptarla. Anxo Quintana convino con Touriño en culpar al PP de lo ocurrido y pidió a Feijóo que apoye los traspasos de competencias que se dispone a negociar con el Gobierno central.

El presidente de la Xunta, en un discurso inusualmente duro, aseguró que la postura intransigente de Feijóo "nace de la sumisión a los dictados de Génova". El líder popular, "sufrió vértigo y perdió pie; no se atrevió a dar un paso adelante de alcance histórico". Le faltó valor porque "temía ser excomulgado". Touriño se mostró irónicamente comprensivo con la necesidad de Feijóo de explicarse ("no hay día en que no se vea en la obligación", señaló), "porque miles de votantes del PP y de Fraga no votaron para que desgalleguice su partido". "Estoy deseado que revise su actuación y se reencuentre con el galleguismo del PP". " A veces", añadió, "echo de menos a don Manuel Fraga Iribarne".

A la vista de lo ocurrido (la negativa del PP a apoyar el texto del preámbulo estatutario que definía Galicia como nacionalidad histórica y recogía la referencia de la Ley de Símbolos a la consideración de Galicia como "hogar y nación de todos los gallegos"), el presidente emplazó a Feijóo a dejar "de marear la perdiz". "Si tiene algo que rectificar", le pidió, "si dispone de alguna propuesta no trillada ni comprada en las rebajas, háganosla llegar, pero evítenos la reventa y los fuegos de artificio". La senda del diálogo, proclamó, "está abierta, pero con una condición: un Estatuto de todos y de primera. Por detrás de Cataluña y Andalucía, es inasumible".

El vicepresidente Anxo Quintana se mostró de acuerdo con la responsabilidad del PP en el fracaso de la reforma, pero centró su intervención en explicar la contribución del Bloque y en defender una hoja de ruta para obtener nuevas competencias a pesar del fiasco estatutario.

Quintana contrapuso el deseo del BNG de que Galicia cuente con un Estatuto de nación con el veto del PP, que "cree que nación no haya más que España".

El líder nacionalista repasó las cesiones que el Bloque ha ido haciendo a lo largo de la legislatura para hacer posible un acuerdo cuyas posibilidades, señaló, duraron lo que "tardaron en aplastarla los tanques de la derecha reaccionaria y ultraconservadora que manda en Madrid y el miedo a los anatemas del predicador radiofónico que a veces parece el verdadero líder de la derecha española", en referencia al periodista Federico Jiménez Losantos.

Según Quintana, es Feijóo el que debe explicar por qué se presentó en Monte Pío con una propuesta "que definía Galicia como una región. Hay muchos gallegos", afirmó, "que dudan que tenga usted capacidad de hacerse respetar en Madrid después de comprobar que ni siquiera es capaz de pedir para Galicia lo que Arenas consiguió para Andalucía". "Perdimos una buena oportunidad. Teníamos que decidir en qué vagón queríamos subir" y "la sociedad gallega lo que quería es estar al mismo nivel" que Cataluña, concluyó.

Inhabilitado como líder"

Frente a estos argumentos, el líder del PP trató de desacreditar la unidad manifestada por PSdeG y BNG en torno a la propuesta de preámbulo de Touriño, y subrayó la existencia de numerosos artículos de la reforma todavía sin resolver. Feijóo sostuvo que nunca antes de Monte Pío los socialistas habían defendido incorporar al Estatuto referencia alguna a Galicia como nación y afirmó que la propuesta del PP, en la que se mencionaba el sentimiento nacional de los nacionalistas, era negociable.

Según Feijóo, Touriño ha optado por mantener el Gobierno con el Bloque en vez de pactar la reforma con el PP. Ahora está "inhabilitado para liderar el país", porque "usted estaba deseando que la reforma fracasase para echarle la culpa al PP. Y cumplió su objetivo".

Feijóo negó que su propuesta de preámbulo definiese Galicia como una región y se mostró dispuesto a aceptar el término "realidad nacional" del Estatuto andaluz, pero nada más. La Ley de Símbolos, afirmó, "no habla de nación común", por lo que, a su juicio, no puede introducirse ese término en el preámbulo.