Jorquera advierte a los socialistas que el Bloque no es "una franquicia"
El BNG alimentó ayer la polémica abierta entre socialistas y nacionalistas a cuenta de la viabilidad del proyecto de Hijos de J. Barreras de hacerse con instalaciones en desuso de Navantia en Fene para construir buques civiles. Francisco Jorquera, coordinador ejecutivo del Bloque, respondió a las críticas de los socialistas subrayando que la forma en que los nacionalistas entienden estar en el Gobierno es "asumir la defensa de los intereses de Galicia ante el Estado y ante la Unión Europea". El pasado jueves, el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, les había reprochado querer "estar en misa y repicando" y haberse apuntado a la "algarada, el insulto y la descalificación" en vez de demostrar la madurez exigible a una fuerza integrada en el Gobierno.
El Bloque, aseguró Jorquera, no es "una franquicia de nadie en Galicia" (en referencia al Partido dos Socialistas de Galicia) y defiende lo mismo ahora que cuando estaba en la oposición. Por eso, el BNG utiliza ser fuerza de Gobierno para revertir la situación de Fene y "garantizar el futuro del sector naval". "Ser fuerza de Gobierno", repitió, "exige dotar de contenido al Ejecutivo y ensanchar el autogobierno".
El coordinador del BNG evitó criticar al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, del que alabó el apoyo que ha mostrado al plan para Navantia del conselleiro de Industria, el nacionalista Fernando Blanco. No obstante, atribuyó al Gobierno central en su conjunto los obstáculos que, desde su punto de vista, está planteando el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales al proyecto de Barreras.
Según Jorquera, lo que se esconde detrás del documento que amenaza con dar al traste con el plan de Industria es un nuevo intento de sacrificar el sector naval gallego a los intereses de otros países de la Unión Europea y del sur de España. Y el BNG, subrayó, "no va a ser cómplice" de esa política.
Al problema de Navantia también se refirió el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, según el cual "casos Pescanova ya tuvimos uno" y "no sería bueno tener el segundo, que un astillero como Barreras no pudiera invertir en Galicia". El socialista Ismael Rego le respondió de inmediato: "Lo que pasa con Pescanova y con los astilleros es consecuencia directa de la nefasta gestión de los Gobiernos de Fraga y Aznar".
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