Las piedras del Canto del Pico retornan a su origen
Las piedras del claustro del abad del monasterio cisterciense de Santa María de Valldigna, que han permanecido en el palacio del Canto del Pico de Torrelodones desde 1920 hasta ahora, llegaron ayer a su lugar de origen, la localidad valenciana de Simat de la Valldigna, donde el claustro había sido erigido en 1357. Un vehículo de gran porte trasladó la carga y ayer mismo comenzó la reintegración a su lar original.
Se trata de 283 elementos de piedra arenisca, que en el enclave madrileño conformaron durante 80 años un claustrillo con 10 arcos de gran belleza. Esta pieza ornamental fue objeto de una década de polémica patrimonial, resuelta en 2003 con la compra de las piedras del claustro por el Gobierno de la Generalitat Valenciana.
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